Pocos alimentos se asocian más a nuestras madres, padres, abuelos y abuelas que las croquetas. Una receta riquísima, de aprovechamiento y en el que hay una guerra en toda España, porque todos tenemos a un familiar que hace las mejores del mundo mundial.

No hay mayor placer que comer unas croquetas caseras, sean de cocido, de jamón, de bacalao o de cualquier otro sabor más atrevido. Las combinaciones son muchísimas y, de hecho, hay hasta sitios especializados en experimentar con los sabores de semejante manjar.

Ahora bien, no todo el mundo posee la suerte de tener a verdaderos maestros de las croquetas que les hagan siempre, por lo que es necesario tirar del supermercado. Los caprichos de jamón del Mercadona son muy valorados, pero en este caso os vamos a hablar de otras croquetas que están dando muchísimo que hablar. Y no es para menos.

Se trata de las croquetas de bacalao que están a la venta en Aldi y que son de la propia marca del supermercado, llamada "El Mercado de Aldi".

Entre sus bondades destaca que tiene la cantidad justa de bacalao para que no haya demasiado poco y no sea tampoco demasiado invasivo y también la cantidad de bechamel, que es la justa y necesaria para que estén suaves y cremosas. Ni muy pastosas ni demasiado líquidas. En su punto justo.

Ahora bien, es necesario apuntar que no es un alimento que debamos consumir todos los días porque tiene un alto índice calórico, especialmente por la presencia de bechamel, que al usar altas cantidades de grasa hace que las calorías suban.

Y además, aunque se pueden hacer en una freidora de aire, lo más normal es que para que queden perfectas se hagan fritas y, al estar empanadas, el pan rallado hace que se absorba todavía más aceite, por lo que no se recomiendo su consumo regular.