Cronodieta: la técnica que te ayudará a adelgazar prestando atención a las horas

El reloj se va a convertir en el aliado perfecto para despedirte de los kilos de más

Así puedes adelgazar con el reloj.

Así puedes adelgazar con el reloj.

R. V.

Cuando hablamos de adelgazar es importante saber que, aunque optemos por una dieta saludable y equilibrada, la hora en la que ingerimos los alimentos también va a influir. Un alimento puede transformarse en energía o bien acumularse en forma de grasa. Adaptar la ingesta al ritmo del organismo puede ayudar a perder peso de forma saludable, realizando cuatro comidas al día, en intervalos de 4 horas.

Para este tipo de dieta debemos tener en cuenta la siguientes cuestiones:

  • Los lácteos, quesos, embutidos…deben consumirse durante la primera mitad del día para obtener de ellos la energía necesaria para afrontar la jornada.
  • Las proteínas, verduras y féculas deben tomarse al mediodía.
  • En la merienda se pueden consumir frutas y azúcares de bajo índice glucémico
  • La cena debe ser ligera y puedes incorporar pescado o carne magra.

Además debes saber que comiendo más allá de las tres y cenando más tarde de las nueve, lo que consigue es acumular más kilos, e incluso aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades como la diabetes tipo 2 u otras cardiovasculares.

Comer atendiendo al reloj

Hasta las 12.00h.

Por la mañana, nuestro organismo responde mejor a la ingesta de hidratos de carbono que por la tarde o noche. Durante las primeras horas del día es cuando más se recomienda comer pan.

Lo ideal es desayunar entre las 7 y las 9 un completo desayuno con carbohidratos, proteínas, grasa saludable y fibra. Si quieres tomar algo de dulce este es el mejor momento porque el cortisol está más alto y favorece que la glucosa se movilice y se gaste como energía.

Hasta las 14.00h.

Conviene incluir alimentos ricos en tirosina tanto en el desayuno como en la comida como la pasta, arroz y pan integrales. Los alimentos que aportan esta energía son los frutos secos, el pescado, el pollo, las legumbres, y el aguacate. No te preocupes por las calorías que incluyen estos productos, ya que al tener muchas horas por delante antes del descanso nocturno, se gastarán sin problemas.

Hasta las 20.30h

Las proteínas son necesarias para formar y reparar todos los tejidos del cuerpo mientras dormimos, por eso es interesante ingerirlas en la cena. Lo ideal es combinarlas con una guarnición de vegetales. No es conveniente comer carbohidratos más allá de las 20.30. A partir de esa hora, tu metabolismo ya se habrá ralentizado, pero deja las que tienen más azúcar como la zanahoria, las alcachofas, la calabaza, etc., para la comida.