Los secretos del Power Walking, el entrenamiento que alarga la vida y evita el estrés

Incrementar el ritmo y seguir unos movimientos concretos podría aumentar la esperanza de vida entre 13 y 24 años

Hacer ejercicio es una buena forma de evadirse de la realidad y de la rutina diaria. Gracias a él, muchas personas consiguen desconectar durante un buen rato y mejorar su estado físico y mental. Si se acompaña de una buena dieta, este puede ser incluso más efectivo para conseguir los resultados óptimos.

El deporte está al alcance de cualquier persona. No hace falta ser un deportista de élite ni una persona muy activa para hacer algún tipo de ejercicio. De hecho, este se recomienda desde edades tempranas y hasta las personas más mayores. Y no hace falta pensar en deportes, sino que el mero hecho de andar ya supone un gran avance.

Entre andar y correr hay una gran diferencia. Sobre todo para las personas menos deportistas. Pero si andar no te supone un esfuerzo demasiado grande, entonces deberías pensar en pasar al siguiente escalón. En este caso, vamos a enseñarte el 'Power Walking', que se ha puesto de moda durante los últimos años.

¿En qué consiste el 'Power Walking'?

Como te hemos comentado, el 'Power Walking' está entre andar y correr. Es decir, que consiste en andar a un paso ligero mientras se balancean los brazos, se endurece el abdomen y se pisa primero con el talón y luego con la punta de los pies.

Uno de los requisitos de esta disciplina es que siempre se debe mantener un pie en el suelo, al contrario que cuando se corre. Por lo tanto, podríamos estar hablando de la modalidad de 'marcha' en atletismo. Uno de los beneficios de este ejercicio es que ejerce mucha menos presión en las articulaciones que correr, donde los impactos son mucho más fuertes.

Y no sólo eso, sino que puede ser un gran aliado para nuestra salud. Así lo indica un estudio de Mayo Clinic Proceedings que fue publicado hace 10 años. En él se explicaba que las personas que practican este deporte suelen tener una esperanza de vida más larga (entre 13 y 24 años más) que los que solamente caminan a un ritmo mucho menor.

Perder peso es otro de los principales beneficios de esta disciplina. Algunos estudios desvelan que la influencia de andar a un ritmo moderado es mucho mayor en el peso que hacerlo a un ritmo más suave. Aunque siempre tendrá que complementarse con una dieta sana y elaborada.

La sensación de perder peso también puede ser un estimulante para la persona, favoreciendo un alivio del estrés y la ansiedad. Y es que a cualquier persona le gusta verse bien. Ver cómo mejora el estado físico es una gran satisfacción que ayuda a sobrellevar el resto de preocupaciones diarias.