La sorprendente razón por la que debes poner vinagre en las ventanas en verano

Se trata de un truco que emplean cada vez más personas por lo útil que resulta en estos calurosos días de verano

El vinagre blanco es un poderoso multiusos que nunca de sorprender. Su acción desinfectante lo convierte en un gran aliado contra todo tipo de bacterias y microorganismos que proliferan en cualquier superficie del hogar. Especialmente en el cuarto baño, por la alta concentración de humedad en el ambiente y motivos fisiológicos que no es preciso matizar.

Pero además de ser un gran aliado en las labores de limpieza , este producto tiene otros usos menos conocidos, que nada tienen que ver con la higiene de la casa. Un truco en el que pocos habían reparado pero que ya se está volviendo virales en las redes sociales. Y que resulta particularmente efectivo en estos días calurosos de verano.

El truco consiste en poner vinagre blanco en las ventanas, pero no para eliminar la las manchas de cal que se suelen formarse en los cristales. No obstante, también puede ser una doble función de este método, dadas las propiedades abrillantadoras del vinagre blanco.

Limpieza del hogar.

Limpieza del hogar. / Freepik

Para qué sirve pone vinagre blanco en las ventanas

El motivo por el que debes poner vinagre blanco en las ventanas tiene más que ver con el calor que con la higiene. Y para quienes se hayan anticipado... no, no sirve como aislante térmico. Más bien para evitar uno de los principales problemas del verano: los mosquitos.

En efecto, el vinagre blanco también es un repelente muy efectivo contra los mosquitos, tan abundantes en estas fechas, debido al ácido acético que contiene. Las altas temperaturas (y el temor a la factura de la luz) provoca que en muchas ocasiones se prescinda del aire acondicionado y se opte por abrir las ventanas para generar algo de corriente fresca en el hogar. La parte negativa de esto es que los insectos accederán al interior.

Cómo hacer del vinagre blanco un antimosquitos

Convertir el vinagre blanco en un repelente de mosquitos es muy sencillo y apenas cuesta unos euros. Para ello, solo hay que llenar un atomizador con la mitad de agua y la mitad de vinagre, y mezclar bien ambos líquidos.

Una vez hecho esto, se procederá a pulverizar el contenido sobre los cristales y marcos de las ventanas, que es donde se posan y por donde acceden los mosquitos. Cabe destacar que también puede utilizare en otras superrficies y para otro tipo de insectos, como las cucarachas.

La otra opción es verter el contenido sobre un recipiente y colocarlo junto a las puertas o ventanas de las estancias. El aroma del vinagre ahuyenterá a los mosquitos y evitará posibles picaduras. Ocurrirá lo mismo con las moscas, tan molestas en las noches de verano.

Una vez conocido este truco, no queda más que ponerlo en práctica y evitar que los mosquitos irrumpar en el hogar (y en nuestra piel).