El extraño motivo por el que tanta gente pone dos alfileres debajo del felpudo

Cada hogar tiene sus propias reglas, códigos y tradiciones. Se trata de una suerte de universo propio que a su vez refleja el mundo interior de quienes lo habitan. Si bien hay hábitos comunes en todas las casas, existen prácticas populares que todavía son motivo de sorpresa. Una de ellas, que está despertando mucha curiosidad en este último tiempo, es poner dos alfileres debajo del felpudo.

En esta sección desvelamos los principales 'tips' que necesitas saber para tu hogar. Desde los mejores productos para ahorraren calefacción al truco viral para perfumar la casa en segundos. Existen decenas de métodos que podemos implementar fácilmente en nuestro día a día y que harán más agradable nuestra vivienda, evitándonos gastos innecesarios.

Pero el tema que protagoniza este artículo no tiene que ver con la limpieza ni con el ahorro. Se trata de un misterioso y en apariencia irrelevante hábito que cada vez realizan más personas, pero que también es motivo de debate por su grado de efectividad.

Para qué se ponen dos alfileres debajo del felpudo

La explicación de esta curiosa tradición es muy sencilla. Muchas personas colocan dos alfileres debajo del felpudo para proteger su hogar de vibraciones negativas. Se trata de una creencia popular, una superstición, como es echar sal por detrás de los hombros si la derramamos (a fin de ahuyentar al demonio) o no cruzar bajo escaleras para evitar la mala suerte.

En numerosas culturas se cree que los malos espíritus acceden a la casa por la puerta principal. Nada de colarse por las ventanas o atravesándolo paredes como en las películas de terror. Según esta creencia popular, colocar dos alfileres en forma 'x' evitará que las malas energías invadan el hogar, protegiendo así a las personas que habitan en él.

El motivo por el que jamás debes dejar las llaves puestas por dentro por la noche

Herencias populares

La efectividad de este método depende de la creencia de la persona. Si bien no tiene una base científica, muchos lo asumen como válido porque forma parte de una suerte de imaginario popular. Quizá este caso nos resulte llamativo, pero existen otras costumbres que realizamos casi todos en nuestro día a día y que tienen orígenes similares.

Se desvela para qué sirve la parte dentada de las tijeras (y no es para abrir tarros)

En cualquier caso, que muchas personas descansen más tranquilas por la noche tras poner dos alfileres bajo el felpudo ya es motivo de interés. Al menos como objeto de estudio.