Este es el motivo por el que no debes utilizar alcohol o agua oxigenada para limpiar una herida

Es uno de los mitos más extendidos a la hora de curar una herida cutánea

Hay otras alternativas más seguras

Limpiar las heridas y desinfectarlas reduce el riesgo infección

Limpiar las heridas y desinfectarlas reduce el riesgo infección / Parinya Agsararattananont. Adobe Stock.

La atención y resolución de pequeñas emergencias relacionadas con la salud están repletas, en ocasiones, de consejos heredados por el tiempo y otras, que han quedado superadas por otras opciones más aconsejables. Ocurre con las heridas, cuya forma de realizar las curas han vivido distintas fases o etapas.

Hubo un tiempo, por ejemplo, en el que el uso de la mercromina estaba a la orden del día. Hasta hace unos años, no era raro ver a más de un niño con brazos y piernas con ese antiséptico fácilmente reconocible por su inconfundible color rojo. Un recuerso que ha quedado ya relegado en muchos botiquines puesto que su contenido en mercurio cuestionó, aunque su riesgo de toxicidad es bajo, su seguridad en el uso clínico.

Salvando todas las distancias, ocurre algo parecido con el uso de alcohol y agua oxigenada para limpiar las heridas.

Supuesta desinfección

En el imaginario colectivo de toda una generación está el recurso al alcohol y agua oxigenada para desinfectar una herida cutánea por lo que es frecuente que haya alguno (sino los dos) de estos botes en los botiquines de las familias españolas. Este uso se basa en la creencia de que si una herida escuece, es que se está curando.

Un mito que ha negado Miguel Assal, técnico del SAMU -Servicio dependiente de Sanidad Pública para la medicina de emergencia- en su perfil de Instagram. Para Assal, el alcohol puede servir para desinfectar, sí, pero las manos si no tienes agua y jabón, y no para verter directamente sobre una herida. Nada en principio nuevo, ya que en el envase lo avisa: "Para limpieza y antiséptica en piel sana".

Pero, ¿por qué no te lo puedes echar sobre una herida?  "Tú te crees que como pica, escuece y duele te está curando, pero te está quemando sobre todo los bordes de la herida", revela Assal. Es más, el alcohol y el agua oxigenada pueden agravar la herida al "matar las células que intentan curarte", explica el experto. La razón es que no distingue entre gérmenes del exterior y células de los tejidos: "Se lo comen todo".

Algo que pasa también, según dice Assal, con el agua oxigenada, al destruir tejido sano. "Además, su acción es muy breve, pues es rápidamente degradada por las enzimas de los tejidos".

Cómo debemos limpiar las heridas

Vale, entonces, descartados tanto el alcohol como el agua oxigenada, ¿qué deberíamos usar para limpiar las heridas? Assal lo tiene claro. En heridas leves y superficiales, deberíamos tirar de clorhexidina, un desinfectante que "no escuece y es la que menos hace reacción a pieles sensibles, según el experto de emergencias. El hecho de no ser un tinte de color sino transparente permite ver la evolución de las heridas.

Otra alternativa es el yodo, en su faceta comercial conocido como Betadine. Se trata de una herramienta poderosa contra bacterias, microbacterias, hongos y virus, aunque "puede enmascarar el color de la herida".