Johnny Depp quiso contar con el rockero Keith Richards para el rodaje de la tercera entrega de la película Piratas del Caribe. Pero quizá se equivocó. El componente de los Rolling llegó totalmente borracho al rodaje y no pudo encarnar al padre del capitán Jack Sparrow. "Si querían a alguien correcto, buscaron a la persona equivocada", dijo Richards tras el reproche del director.