El crowdfunding o financiación colectiva a través de la red se ha convertido en la gran alternativa para aquellos artistas desconocidos que no disponen del respaldo de una gran compañía. Pero comienza a haber rostros conocidos que se están colando, con la ventaja de su fama, en esta carrera por lograr recursos económicos. Uno de los últimos casos en España ha sido el ambicioso proyecto de la cantante Soraya, que pidió 30.000 euros para grabar una canción, un videoclip y un cortometraje promocional (cantidad con la que otros artistas han grabado tres discos). La extremeña lo consiguió, con polémica de por medio, gracias a que un centro de nutrición y una marca de bebida le aportaron más de la mitad del dinero una semana antes de que cumpliera el plazo.

LOS INICIOS Ya a finales de los años 80, los rockeros Luis von Fanta y Roberto Iniesta, fundadores del grupo Extremoduro, dieron con la fórmula perfecta para conseguir dinero para viajar a la capital y grabar un primer disco. La acción era sencilla: vendieron papeletas de 1.000 pesetas que canjearon por su álbum una vez lo tuvieron grabado y editado (técnica muy similar al de recompensas que utilizan las plataformas actuales de crowdfunding). Gracias a aquella fórmula vio la luz en 1989 Rock transgresivo, el disco de debut de la mítica formación.

Esta misma técnica, con las ventajas que ofrecen las plataformas de gestión digital actuales como Verkami y Lánzanos, es la que han usado artistas como María Villalón y Amanda Palmer con resultados dispares. Villalón, que logró su popularidad tras ganar la primera edición de Factor X, fue una de las primeras famosas en utilizar el crowdfunding en España. Logró en julio del año pasado los 15.000 euros que le permitieron dejar su trabajo en un McDonald's y regresar a la música, en noviembre, con un nuevo disco.

AMANDA PALMER Algo peor le fue a la excéntrica cantante británica de dark cabaret Amanda Palmer. Su sólida base de fans en internet, que le permitió recaudar 1.192.173 dólares (918.000 euros) para un álbum que ya tenía grabado, la promoción y la gira, se le volvió en contra cuando la artista invitó a la gira a fans que tocaran algún instrumento en vez de contratar músicos profesionales.

Los músicos no son los únicos que están utilizando el crowdfunding. Los cineastas, y en especial los que tratan de abrirse camino, también han probado suerte. Es el caso de Manuel Velasco, hijo mayor de Concha Velasco, que intentará recaudar 30.000 euros para financiar su debut cinematográfico, y de la actriz Whoopi Goldberg, que pide 50.000 euros para estrenarse como directora con un documental sobre la humorista afroamericana Moms Mabley.