Chile ha rechazado el nuevo proyecto de Constitución. En un plebiscito obligatorio para 15,5 millones de personas, un 55,76 por ciento de los votantes ha votado en contra del nuevo texto, de corte conservador, que aspiraba a sustituir a la Carta Magna de 1980. Un texto que fue redactado a la sombra del dictador Pinochet. Con este segundo varapalo a un plan de este tipo, el presidente Gabriel Boric da por cerrado el proceso constituyente.