La polémica ejecución por asfixia con nitrógeno ya se ha realizado en Alabama, Estados Unidos. El estado recurrió a este método, la primera vez en el país, tras no lograr encontrarle una vena para llevar a cabo con éxito la llamada ‘inyección letal’. El sacerdote que ha asistido al reo en sus últimos días ha relatado su agonía y ha asegurado que “lo que vimos fueron minutos de alguien luchando por su vida”.