Los trabajadores de la sociedad que gestiona los tranvías de Zaragoza han votado esta semana renovar los paros parciales que llevan convocando desde el pasado mes de enero. La propuesta se aprobó con casi el 100% de los votos a favor por parte de la plantilla, según dio a conocer el comité en sus redes sociales. Así, a partir del próximo miércoles, se recrudecerá la huelga: será de lunes a viernes desde las 6.45 horas hasta las 9.15 horas y de 13.00 horas a 15.30.  

El resultado deja constancia de la falta de acuerdo entre las partes, a pesar de las reuniones que han mantenido en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje durante los últimos meses. Según los trabajadores, es la empresa quien está demostrando una actitud inmóvil, tal y como denuncian los empleados de los autobuses de Zaragoza, un servicio que gestiona Avanza. Estos últimos han vuelto a la huelga también y compartirán con la plantilla de los convoyes una concentración semanal para protestar contra sus respectivos empleadores.

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Ante esta nueva situación, desde la sociedad Tranvías de Zaragoza  han querido denunciar lo que para ellos es un “chantaje a la ciudadanía”. “Lamentamos las afecciones que se van a generar justo ahora cuando vuelven las clases y mucha gente vuelve también al trabajo”, explican fuentes de la empresa, que consideran que la última oferta realizada por la compañía era suficiente para acabar con los paros. “Hay manifiesta mala fe y están instalados en el no”, critican estas fuentes. La misma réplica que llevan esgrimiendo los empleados desde el comienzo de los paros, que suman 271 horas en total.

Según informa la sociedad, a la plantilla se le ha ofrecido una reducción de jornada de 8 horas al año hasta llegar, dentro de tres años –que sería el tiempo en el que estaría en vigor el convenio-, a las 1.688 horas. También les garantizarían el mantenimiento del poder adquisitivo revisando el sueldo anualmente (y de forma retroactiva desde 2019) con el incremento del IPC real; se incluiría una paga extra fija en verano a la que se añadirían los variables que ya existen y se mantendrían los días de descanso actuales. “Creemos que la oferta tenía en consideración todas las peticiones del comité”, aseguran.