Javier Lambán anunció el pasado 16 de julio que Aragón se retiraba de la carrera olímpica tras considerar que Cataluña había traicionado el espíritu del acuerdo entre ambas comunidades tras denominar su candidatura como Pirineus-Barcelona. Ahí pareció apagarse la llama de los Juegos de 2030, aunque la pelota se quedó en tejados madrileños, en el del Comité Olímpico Español (COE), sobre todo en el del Gobierno central, que ha movido sus piezas en un movimiento inesperado esta semana para recolocar a la comunidad en el lugar que reclamaba para iniciar esta Olimpiada. Llegó este jueves Pedro Sánchez a Zaragoza para «garantizar» al pueblo aragonés que la candidatura será «de igual a igual». El presidente aragonés recogió el guante de este proyecto que calificó como una oportunidad «descomunal».

Los presidentes interpretaron el futuro en el mismo escenario pero con discursos separados, dos declaraciones institucionales tras las que no se admitió pregunta alguna, lo que deja innumerable dudas sobre cómo se traducirá esa colaboración entre comunidades, cuándo empieza el trabajo, los pasos, las fechas. Todo a su tiempo, dijo luego Alejandro Blanco, el presidente del COE, que fue quien primero desveló en su día esta propuesta conjunta que Sánchez calificó como un proyecto «de país, de Estado», en el que Aragón y Cataluña están directamente implicadas. «Si nos dan los Juegos, quiero garantizar a la sociedad aragonesa que su diseño será en pie de igualdad», incidió.

«Estamos ante un proyecto muy esperanzador» y de carácter deportivo, en el que se van a plasmar los valores de «espíritu de equipo, de superación, de abrir horizontes, de unidad, de trabajo en común. Tenemos que plasmar todos esos valores que tiene el deporte de base y el deporte olímpico», subrayó Sánchez en el encuentro, en el que también estuvo presente el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta.

De entrada, Lambán aseguró que en Aragón "nos consideramos hermanos del pueblo" de Cataluña. "Somos dos territorios que hemos compartido mucha historia, que somos geográficamente vecinos y que estamos unidos por cientos de miles de relaciones familiares y personales, además de unas relaciones fortísimas en el mundo de la economía”, dijo el presidente tras presumir de ser "una comunidad política milenaria que hace 800 años tenía los mismos contornos geográficos que en la actualidad, que ya se llamaba Aragón y donde sus habitantes se reclamaban aragoneses".

Acto seguido, tras agradecer al presidente de la nación su apoyo en una candidatura olímpica conjunta, Lambán abordó la importancia económica que tendría organizar un evento de tal calibre para los municipios altoaragoneses. «Es una oportunidad descomunal. Para el Pirineo aragonés y catalán es una oportunidad magnífica y la desean todos los alcaldes de los pueblos de la zona, todos sus habitantes, para poder promocionar la marca Aragón».

El propio presidente aragonés lanzó un dardo a Cataluña sobre sus aspiraciones particulares de organizar los Juegos de Invierno en solitario. «Si no la organizamos entre todos, la candidatura olímpica está abocada al fracaso», indicó Lambán, que volvió a reafirmar que Aragón considera a Cataluña, pero que debe dar un paso adelante en el tono político del país. «Aragón tiene que reivindicarse como actor fundamental de la construcción de España como gran país, pero hacerlo en tono de igualdad con el resto de comunidades. No somos más que nadie, pero tampoco menos. Los aragoneses hemos sido siempre pocos, pero nunca poco», afirmó el jefe del Ejecutivo.

Entrando en la materia por la que se produjo la reunión, Lambán se detuvo para darle «efusivamente las gracias» al presidente del Gobierno de España «por su apoyo a este proyecto que para nosotros es muy importante», además de ser coincidente con el del presidente del COE sobre la visión que Aragón tiene de lo que debe ser esa candidatura. «Hay muchas posibilidades, muchas, de que si hacemos las cosas bien seamos una candidatura a la que el COI dé la posibilidad de organizar los Juegos del 2030».

El presidente aragonés cree que es una oportunidad «formidable» para la promoción de la marca Aragón y, sobre todo, «una operación política de un alcance de Estado descomunal», más teniendo en cuenta las circunstancias que ha atravesado España y Cataluña en los últimos tiempos. «Si lográramos ponernos de acuerdo, seguramente el espaldarazo que recibiría todo lo relacionado con la búsqueda de la eliminación de conflictos y con hallar una vía que implique a Cataluña en un proyecto en el que está el resto de España , el paso que daríamos sería gigantesco. Eso es importante para Aragón por eso de que somos una comunidad plenamente concernida por lo que ocurra con España».

No obstante, antes de terminar Lambán repitió lo que fueron sus primeras exigencias desde el nacimiento del proyecto en el verano de 2020. «Hemos dicho siempre que el Gobierno de España tiene todo nuestro apoyo, pero no estaremos en condición de socios subalternos o residuales, solo en condición de socios de igualdad con los demás. Yo ya sabía que el presidente del Gobierno, que fue el primero que me habló de este proyecto, estaba en esa posición, como lo está también el presidente del COE. Esta jornada es muy importante para los propios Juegos, pero desde luego para Aragón».

Pedro Sánchez recogió el guante poco después para seguir la línea deseada por Aragón. «Este proyecto lo hacemos porque creemos en la igualdad entre todos los españoles y eso significa que hay que hacerlo todos juntos, al mismo nivel, en igualdad de condiciones. Así lo hemos diseñado y lo hemos hablado con el COE. Es un proyecto que da un nuevo paso hoy. Van a venir otros pasos en los próximos meses, donde habrá que hacer la presentación técnica de la candidatura, pero si sale va a ser una gran noticia para Aragón, para Cataluña y para nuestro país».

El presidente había abierto su intervención afirmando que la reunión con Lambán supone un paso más en la candidatura «que se tendrá que materializar» a lo largo del próximo año. «Estamos ante un proyecto muy esperanzador. Lo contemplamos como un proyecto de país, de Estado. Son dos comunidades las directamente implicadas, pero también de reivindicación de lo mejor de nuestro país, que es su gente», en un reconocimiento a la diversidad. «Para mí es un honor estar en Aragón, tenemos mucha tarea por hacer en los próximos años. Sabes (afirmó mirando a Lambán) que puedes contar con el compromiso en las inversiones del Gobierno de España».

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Miquel Iceta, ministro de Cultura y Deportes, se mostró optimista a primera hora en Radio Nacional. «Espero que Pirineos 2030 no caiga en el baúl de las oportunidades perdidas. He hablado con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, y creo que es un proyecto muy importante. Aprovechando el viaje a Tokio para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos hablé con muchas personalidades y creo que es un proyecto que tiene muchas probabilidades de salir adelante».