En contra. Este ha sido el sentido del voto de PP, Cs y Vox en la moción presentada por Podemos en el Ayuntamiento de Zaragoza que instaba al alcalde, Jorge Azcón, a “implicarse en la resolución de los conflictos laborales que afectan al transporte público”. Desde el equipo de Gobierno de PP-Cs insisten en que se trata de un problema laboral entre trabajadores y empresa y que, por lo tanto, no deben entrometerse.

Este es el resumen de un debate que ha estado precedido por la opinión de los trabajadores, que han acusado al primer edil de ser “el alcalde de las multinacionales en lugar de todos los zaragozanos”. Los representantes de las plantillas del bus y el tranvía han lamentado que ni Azcón ni la titular de Movilidad, Natalia Chueca, se hayan reunido con los empleados para escuchar sus reivindicaciones y buscar soluciones que permitan mejorar sus condiciones laborales y alcanzar consensos con Avanza Zaragoza y Los Tranvías.

La moción, presentada por Podemos, solo ha sumado los apoyos de PSOE y ZeC, que han instado al regidor a que “tome cartas en el asunto”. La concejala de la formación morada, Amparo Bella, ha recordado que ya en marzo se aprobó una moción por unanimidad en la que se instaba al equipo de Gobierno de PP-Cs a que exigiera a las empresas el cumplimiento de las condiciones laborales. Según la podemista, y casi diez meses después del primer día de paros, “el conflicto no se ha resuelto y Azcón y Chueca se han puesto del lado de las empresas. Eso es ser el alcalde de las multinacionales”.

Desde Vox, que no ha apoyado el texto, han recordado que se trata de empresas privadas que explotan un servicio público y que fue “el PSOE el que externalizó el servicio y ZeC el que no lo municipalizó”, ha dicho Carmen Rouco. Según la concejala de la ultraderecha, desde Podemos están exigiendo una implicación que en su día, con la huelga del bus de 2016, no hicieron. “El anterior alcalde, Pedro Santisteve, emplazó a la empresa y a los trabajadores a que buscaran ellos una salida al conflicto y decidió no mediar”, ha asegurado.

Una afirmación que ha negado el concejal de ZeC, Alberto Cubero, que ha recordado que Santisteve llegó incluso a acudir a una asamblea de trabajadores y que él, junto a la anterior concejala de Movilidad, Teresa Artigas, acudieron en más de una ocasión al Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) para tratar de acercar posturas.

Cubero ha denunciado que en el interior del tranvía “se chocan mascarillas con mascarillas” y que los tiempos de espera cada vez son mayores. “Alguna responsabilidad tendrá (en referencia a Azcón) cuando llevan 10 meses de paros. Meta a la empresa en vereda y no opte por soluciones a favor de las compañías”.

La concejala de Movilidad, Natalia Chueca, ha asegurado que están haciendo “todo lo posible” para atajar el conflicto. Lo ha hecho en una comparecencia en la que ha tratado de desviar las responsabilidades recordando que fue el PSOE el que redactó los actuales pliegos de la contrata del bus, esos en los que se eliminó una cláusula que permitía a la empresa repercutir las subidas salariales al consistorio. También le ha acusado de haber sido quien decidió que el servicio del tranvía se prestase a través de una sociedad mixta de la que el consistorio solo tiene el 20%. Chueca ha tildado la moción de "oportunista porque saben que el ayuntamiento no puede entrar en la negociación”.

La responsable de la Movilidad en la ciudad ha aprovechado para recordar que con una caída de usuarios del 30% y “unas pérdidas económicas importantes” se está haciendo un esfuerzo por mantener el 100% del servicio y ha tirado de hemeroteca para mencionar que fue con el PSOE al frente de la capital cuando se recortaron las líneas de bus y se despidieron a 135 empleados.

Por su parte, la socialista Ana Becerril ha insistido en que el consistorio es “responsable y competente del transporte público”, motivo por el que debería implicarse en el conflicto, ha dicho. “Tienen que garantizar que se den las condiciones laborales justas y adecuadas a los convenio colectivos”, ha precisado la concejala, que ha lamentado que ni PP ni Cs “entienden el trasfondo social del transporte público y de la gente que lo utiliza”.