Con el fin de conocer el coste actual de un entierro y una incineración, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha solicitado presupuesto en 113 funerarias de 29 ciudades. La premisa común era un entierro sin lujos ni extras, pero digno, similar a lo que suela gastarse en la ciudad e incluyendo el alquiler de un nicho durante un periodo mínimo de cinco años. Al mismo tiempo se solicitó presupuesto para una cremación.

El precio medio es de 3.739 euros para una inhumación y de 3.617 euros para una cremación, pero puede variar mucho según el municipio. Por ejemplo, el coste medio de un entierro en Vigo (6.165 euros) y Alicante (5.455 euros) es más del doble que uno en Cádiz (2.551 euros) y en Zaragoza (2.539 euros).

Del mismo modo, OCU ha encontrado grandes diferencias de precio dentro de una misma ciudad, sobre todo en grandes urbes como Barcelona o Madrid, donde es posible ahorrar alrededor de 2.000 euros en un entierro o una incineración según la funeraria contratada. En Zaragoza no tanto, pero las diferencias de precio para una inhumación aparentemente similar pueden superar los 900 euros y para una cremación, los 1.200 euros. De ahí que siempre sea recomendable pedir al menos un par de presupuestos diferentes.

El estudio también revela los conceptos con un mayor peso en la factura, como son el féretro, el cementerio y el tanatorio, entre más de una docena de conceptos diferentes: coche fúnebre, esquelas, flores, responso, etc. que también varían según la funeraria. Zaragoza destaca por el bajo precio del féretro (635 euros en las funerarias que lo desglosaban, muy por debajo de la media nacional), pero también del cementerio: el alquiler de un nicho cuesta menos de 150 euros.

OCU critica la falta de transparencia ya que cada una de cada dos funerarias de Zaragoza no entrega un desglose detallado de los distintos conceptos, lo que dificulta las comparaciones entre presupuestos. Por cierto, en algunos presupuestos se incluyeron descuentos y conceptos gratuitos, aunque no siempre implican que el precio final sea más barato que el de otra empresa de la misma ciudad.

En cuanto a la evolución de los precios, OCU ha comprobado que el incremento de los últimos ocho años ha sido moderado y permanecen relativamente estables. La inhumación ha subido un 5,5% y la incineración un 6,8%, mientras que el incremento acumulado del IPC en ese periodo ha sido similar, del 5,8%.