El Ayuntamiento de Zaragoza quiere iniciar la reforma integral de la avenida Cataluña el próximo año. Alrededor de 500 metros entre Ronda Hispanidad y las vías del tren del ferrocarril en los que se mantendrán los carriles de circulación, que estarán separados por una mediana ajardinada, se ampliarán las aceras, se crearán zonas verdes, se plantarán más de 80 árboles y se construirá un carril bici. Los presupuestos de 2022 incluirán una partida suficiente para poder iniciar los trabajos, valorados en 4,5 millones de euros, que se prolongarán durante 14 meses.

El alcalde, Jorge Azcón, ha anunciado durante su visita a las obras de la calle Santiago Lapuente, ahora semipeatonal, que será este viernes cuando el equipo de Gobierno de PP-Cs dé luz verde al proyecto para que salga a información pública. Es el primer paso para poder impulsar esta obra tan demandada por sus vecinos, una reivindicación histórica que ha exigido una larga negociación con el Estado, propietario de los suelos de esta antigua carretera nacional desde Ronda Hispanidad hasta el puente sobre el río Gállego hasta 2019.

La avenida Cataluña es una de las vías de mayor longitud de la ciudad, casi tres kilómetros. El consistorio prevé actuar en 500 metros, entre Ronda Hispanidad y el paso elevado, un tramo en el que las calzadas están «muy deterioradas» y las aceras, en su mayoría de hormigón, presentan discontinuidades y dificultades para el tránsito peatonal. Por este motivo, se ha dividido este tramo en cuatro secciones, para adaptarse a las peculiaridades e irregularidades de la avenida.

La anchura total sobre la que se va a trabajar es de 50 metros de ancho, salvo en el tramo correspondiente al convenido de las Carmelitas, que tiene 39. Desde el área de Infraestructuras calculan que se actuará sobre una superficie de 23.890 metros cuadrados en los que se ganará espacio para los peatones y se crearán zonas verdes. Del total, unos 12.500 corresponden a la calzada y más de 6.200 a las aceras, que sumarán 3.000 de zona verde.

Por las amplias aceras, cuya anchura (12 metros de media) variará según el tramo y otros elementos que completan la calle como las paradas de bus, se van a crear 22 jardines y se plantarán 83 árboles. También está previsto que se coloquen 28 bancos a lo largo del recorrido y 17 papeleras.

En paralelo a las aceras discurrirá un carril bici de 1,5 metros de ancho que tendrá una banda de separación de 1,2 metros con la fila de aparcamientos para coches que se creará en la zona colindante al convento.

Actual estado de la avenida Cataluña. JAIME GALINDO

El proyecto contempla calzadas de entre 10 y 12 metros de ancho que estarán divididas por una mediana de dos metros de ancho que también se ajardinarán. Además, se instalará iluminación para mejorar la seguridad vial y para crear un «espacio de refugio» para los peatones a la hora de cruzar. En las aceras también se colocarán nuevas farolas led y desaparecerán los postes de la luz que todavía quedan a lo largo de la avenida, cuyo cableado estará soterrado.

La reforma que se plantea y que afecta a las intersecciones con las calles Isla de Mallorca, Santa Fe, Lécera, Isabel Santo Domingo y 23 de Abril, es integral por lo que se renovarán 1.614 metros de la red de abastecimiento y 615 de saneamiento.

Recreación de cómo quedará la avenida Cataluña después de su reforma. EL PERIÓDICO

Por ahora no hay fecha prevista para dar comienzo a los trabajos, que ya van tarde porque hace meses que se anunció que el proyecto estaría listo. El alcalde ha admitido este martes que era pronto para saberlo porque dependerá de las alegaciones que puedan presentarse durante el periodo de exposición pública (15 días) y de que haya empresas interesadas por ejecutar los trabajos.

Sin embargo, quiso destacar la importancia de que, al fin, haya un proyecto terminado y se vaya a a iniciar todo el proceso administrativo. «Ahora empieza la carrera», afirmó el primer edil, que recordó que fue en 2011 cuando por primera vez el Estado se comprometió a ceder este vial, aunque no lo hizo hasta 2019, con Pedro Santisteve como alcalde.

Azcón admitió que se trata de una de las principales reivindicaciones vecinales. Una petición histórica que se ha convertido en una de las brechas de la capital aragonesa que más críticas ha recibido y que, hasta ahora, no había pasado del papel.

«Este proyecto se une a otras demandas históricas de la ciudad, como la prolongación de Tenor Fleta, el cuartel de Pontoneros o el edificio de viviendas compartidas de Las Fuentes», ha señalado Azcón, que ha anunciado que los presupuestos incluirán la partida necesaria para acometer los trabajos tan solo dos días antes de que se celebre el debate sobre el estado de la ciudad y donde tendrá que rendir cuentas sobre su gestión y explicar su hoja de ruta.