La Policía Local de Zaragoza impone de media 12 multas al día a usuarios de patinetes y bicicletas. El año pasado la media era de 8 al día. El boom de los vehículos de movilidad personal (VMP) está alterando los hábitos de los zaragozanos a la hora de desplazarse. Sobre todo desde la pandemia, que ha provocado una reducción en el número de pasajeros del transporte público y colectivo a favor de las dos ruedas o los patinetes, mucho más sostenibles.

El último conteo que realizó el ayuntamiento en octubre de 2020 constataba que los carriles bici de la ciudad habían experimentado un aumento en el número de usuario del 79% desde 2018, la mayoría de ellos ciclistas (77%). 

Más sanciones

Este incremento explica que cada vez haya más sanciones a usuarios de VMP y más siniestros. De enero a septiembre de este año, la Policía Local de Zaragoza impuso 3.295 multas, de las que 1.366 afectan a ciclistas y 1.929 a usuarios de patinetes. En ocho meses se han impuesto más penalizaciones que en todo el año 2020, cuando la suma fue de 3.226. 

Llama la atención que este año son los usuarios de patinetes los que más infracciones han cometido (o que se les ha pillado). Mientras que en 2020 hubo más ciclistas multados (1.909 frente a los 1.317 patinetes), hasta septiembre los que utilizan los VMP ya acumulan 1.929 sanciones frente a las 1.266 de las dos ruedas. Por comparar con un año previo a la pandemia, en el 2019 la Policía Local impuso 2.140 multas a las dos ruedas, frente a las 1.855 de los patinetes. 

Por las aceras

Desde la Policía Local explican que se debe al aumento de usuarios que, por otro lado, se olvidan de que están considerados como vehículos «a todos los efectos» y deben cumplir las normas de tráfico. 

Las multas más habituales tienen que ver con el hecho de llevar auriculares, utilizar el teléfono móvil o conducir por las aceras, y eso que en Zaragoza está prohibido para las bicis desde 2014. En el caso de los patinetes, la ordenanza incluyó esta limitación en junio de 2019. Aún así, el 27% de las sanciones impuestas hasta septiembre ascienden a 493 en las ciclistas y a las 412 entre los usuarios de patinetes. 

La oferta de VMP compartida se recuperará a mediados de 2022

El consistorio está regulando el uso del espacio público y para ello ha limitado el número de empresas que pueden desplegar sus flotas en la capital. Así, actualmente quedan dos compañías de patinetes, Reby y Bird, esta última con 850 unidades todavía por las calles. No hay motos de alquiler, que se fueron de repente, sin devolver los saldos pendientes a sus usuarios. Y para las dos ruedas todavía sobrevive Bizi Zaragoza, con 14.500 abonados y 90.000 usos al mes, y alguna que otra unidad de Electric RG, ya de retirada. 

Siniestralidad

Otro efecto del aumento de la movilidad personal tiene que ver con la siniestralidad, que se ha incrementado ya un 14% respecto a 2020. Sin olvidar que el año pasado hubo tres meses de confinamiento y otros tantos con restricciones en la movilidad y el ocio, en 2020 se registraron 271 accidentes de vehículos de movilidad personal. Este año, de enero a octubre, ya se han producido 308, la mayoría, un 40%, por no respetar la preferencia de carril bici y por caídas en la calzada.

Durante 2002, los patinetes protagonizaron 101 siniestros, un 13% menos que en el 2019, cuando se dispararon hasta los 116. El incremento fue de un 383% respecto al 2018 por la implantación de las primeras empresas de alquiler de patinetes eléctricos a la capital. Las bicis protagonizaron 171 siniestros, frente a los 166 del 2019.

Usuarios de bicis y patinetes en Zaragoza. EL PERIÓDICO

Lesionados

Preocupa que el 70% de los siniestros terminó con el usuario lesionado, un porcentaje que se dispara hasta el 86% de los casos si solo se habla de los patinetes, al ser más difíciles de controlar ante una circunstancia sobrevenida. 

Positivos en drogas y alcohol

Entre las multas impuestas por la Policía Local, también hay un alto porcentaje de usuarios que dan positivo en los controles de drogas y alcohol. En este caso, al no tratarse de vehículos a motor, no son sometidos a pruebas aleatorias, por lo que se trata de pruebas que se realizan únicamente si han estado involucrados en un accidente. 

Para tratar de reducir la siniestralidad en las ciudades, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha limitado a 25 kilómetros la velocidad máxima que pueden alcanzar los patinetes y, además, la ha reducido a 30 kilómetros por hora en las vías urbanas de un único sentido de circulación. Dos medidas con las que aspiran a que los accidentes sean menos graves ya que esta velocidad se reduce en un 80% el riesgo de fallecer por un accidente de tráfico. Está por ver si el casco será obligatorio.

El ayuntamiento invertirá 4 millones en carriles bici

El Ayuntamiento de Zaragoza tiene previsto invertir en los próximos años cuatro millones que permitirán ampliar la red de carriles bici en 20 kilómetros. El consistorio aspira a conseguir financiación del fondo de movilidad anunciado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) para costearlos. 

En concreto, pretende conectar Duquesa Villahermosa con dos tramos que afectan a Vía Hispanidad y a la avenida Juan Carlos I, además de a vía Universitas y la plaza Roma. También incluye en su propuesta la unión de Condes de Aragón e Isabel la Católica a través de Pedro III El Grande-Jerusalén; y la Almozara a través de los carriles bici existentes entre la plaza de Europa y la avenida Ciudad de Soria con Pablo Gargallo, Puerta Sancho y Fray José Casanova.

Desde Movilidad quieren conectar el Camino de las Torres y la Z-30 a través de Cesáreo Alierta. En este caso se trata de tres tramos que afectarían al camino de las Torres-Avenida,la avenida de San José-Z-30, y la calle Puebla de Híjar.

En el Actur, la avenida Pablo Ruíz Picasso permitiría vertebrar la red existente gracias a las actuaciones que unirían Ranillas con Gertrudis Gómez de Avellaneda; Gómez de Avellaneda y María Zambrano y esta calle a su vez Salvador Allende; además de Carl Marx con Pablo Ruiz Picasso. Por último, está previsto un carril bici en Fray José Casanova, que conectaría las avenidas Soria y Navarra.

Por otro lado, se incluirá la extensión de los carriles bici hasta los principales polígonos del entorno, cuyo coste sería de 1,9 millones. En particular, el carril bici a Malpica; por la carretera de Logroño hasta los polígonos del Portazgo y Europa, y conectando con el nuevo área comercial de Torre Outlet; y el carril bici por la Carretera de Cogullada hasta Mercazaragoza.