En bloque y en la misma rueda de prensa, tres concejales de los tres partidos políticos de la izquierda en el Ayuntamiento de Zaragoza han comparecido este miércoles ante los medios para exigir «el cese inmediato» del director gerente de la sociedad municipal Zaragoza Vivienda, que ha sido denunciado por una trabajadora por «vulneración de derechos fundamentales». En su querella la empleada pide 90.000 euros por haberse infringido hasta cuatro artículos constitucionales, como el derecho al honor, la integridad física y moral y al trato igualitario.

Han sido Horacio Royo, del PSOE, Pedro Santisteve, de ZeC, y Fernando Rivarés, de Podemos, los que han dado a conocer la existencia de esta denuncia, 21 días después de que el socialista desvelara que esta misma trabajadora tenía un acto de conciliación en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje por un presunto caso de acoso laboral con el gerente de la sociedad municipal de vivienda, José María Ruiz de Temiño.

Entonces, la oposición pidió la dimisión de Temiño, si bien desde el equipo de Gobierno municipal defendieron que no había denuncia alguna y que debía respetarse la presunción de inocencia.

Pero ahora la izquierda esgrime que a PP y Cs ya no le quedan argumentos para no cesar a Ruiz de Temiño, puesto que ya sí que hay denuncia desde el pasado día 4 de marzo. No obstante, la concejala delegada de Vivienda, Carolina Andreu (PP) ha afirmado este miércoles, en una comparecencia posterior, que el consistorio no ha recibido todavía notificación por parte del juzgado.

La izquierda basa sus críticas en el contenido de la querella. En ella, la trabajadora asegura, basándose en su situación clínica diagnosticada, que padece «un estado de sobrecarga emocional persistente en el tiempo y en relación a su situación laboral de vacío en sus funciones laborales y menoscabo personal, que ha devenido en una importante crisis de autoestima con quiebra de su estabilidad emocional».

Este jueves hay consejo extraordinario de la sociedad

Así, esta empleada municipal sufre «un bajo estado de ánimo, ansiedad, inquietud, labilidad emocional, dificultad para conciliar el sueño y disminución de la capacidad de concentración» debido al trato que ha recibido, presuntamente, por parte del gerente de la sociedad, que es un cargo de confianza elegido directamente por el equipo de Gobierno municipal.

La denuncia recoge también toda una serie de situaciones que se habrían dado en la relación laboral entre el gerente y la empleada, como que Temiño le dijo, supuestamente y en más de una ocasión, que no «perdiera el tiempo» elaborando un plan de igualdad, a pesar de que es una cuestión obligada por la ley.

Royo, Santisteve y Rivarés han denunciado también el mal ambiente en general que existe dentro de la sociedad municipal, con asambleas de trabajadores en las que el gerente ha irrumpido pidiendo participar a pesar de ser un cargo directivo, lo que «coarta la libertad de asociación» de los empleados. Por todo ello, y a pesar de que los tres se han referido a la presunción de inocencia, los tres portavoces han pedido también que se cese Temiño para remediar «el daño de imagen importante» que sufre la sociedad al verse implicada en un caso como este.

Y es que, además de Temiño, Zaragoza Vivienda también ha sido denunciada como responsable solidaria. Este mismo jueves se celebrará un consejo extraordinario de la sociedad para tratar este asunto.