El pasado jueves un monumento que recordaba a las fallas apareció madrugador en la plaza del Pilar. Nada que ver con las fiestas de Valencia. Más bien con unas que se desarrollan más al sur recorriendo la costa. Porque Zaragoza vivió ayer las Fogueres de Sant Joan alicantinas. Lo hizo por adelantado, con su plantá, mascletá y cremá del monumento Alicante, un mar de ilusiones, original de Federico Molinero y José. Un completo pasado por agua.
El momento más ruidoso y estruendoso se vivió a las 14.00 horas, como marca la tradición, con una mascletá que durante casi diez minutos hizo temblar hasta el suelo de la plaza de Los Sitios, donde se agolpaban los paraguas para disfrutar del estruendoso concierto de explosiones de pólvora a cargo de Pirotecnia Hermanos Sirvent.
¡Senyor pirotècnic...
La cita era a las 14.00 horas, cuando empezaron a llegar hasta la plaza de Los Sitios las Belleses del Foc de Alicante vestidas de novia y sus Damas de Honor, que han lucido sus trajes bajo unos coloridos paraguas desde la plaza del Pilar. Al ritmo de los tamborileros y los cornetines y entre algún que otro aplauso y piropo, rodearon una plaza que desafió a un lluvioso día nada primaveral.
Un primer cohete hacía presagiar una sonora mascletá. Un petardo. Otro. Y, por fin, el grito de ¡Senyor pirotècnic, pot començar la mascletà! que anunciaba los bombazos. Casi diez minutos de ruido y 80 kilos de explosivos que ensordecieron el centro de la ciudad con una traca final. Unos intensos minutos que fueron debidamente grabados y retransmitidos a través de los móviles (y stories) de muchos.
Cualquier rincón valía para disfrutar del momento. Los portales y balcones que rodean Los Sitios se convirtieron en el graderío más cotizado del mediodía.
Una mascletá que forma parte de la promoción e intercambio turístico-cultural entre Zaragoza y Alicante. «Estas jornadas sirven para hermanar a dos ciudades que, parte de su idiosincrasia, la basan en las tradiciones», explicó el alcalde alicantino, Luis Barcala junto al monumento Alicante, un mar de ilusiones que incluye escenas alusivas a la plaza de los Luceros, las hogueras, la playa del Postiguet, o las composiciones musicales de las distintas fiestas del municipio.
Prólogo
Lo que ayer vivió Zaragoza fue el prólogo de unas fiestas que se celebran en junio, con mejor tiempo y, a ser posible, sin lluvia.
La caprichosa lluvia fue la protagonista de una jornada festiva con tintes mediterráneos que terminó con el plato fuerte, la cremá de la hoguera en el parking de Macanaz, hasta donde se trasladó el monumento.
Precedida por los fuegos artificiales, la hoguera empezó a prender sobre las 22.30 horas ante un público expectante que aprovechó el calor del fuego para hacer frente a una friolera y húmeda noche.
Pero el mal tiempo no impidió que los zaragozanos se arremolinaran para disfrutar del cierre de fiestas. Una jornada festiva que dejó un buen sabor de boca y ganas de más, objetivo de la ciudad alicantina en su gira de promoción de sus fiestas, las famosas hogueras de San Juan.
