El hotel San Valero de Zaragoza, situado entre las calles Manifestación y Prudencio, reabrirá este mes de abril con todas sus habitaciones reservadas. La inauguración va a tener lugar esta misma semana y pondrá fin a un periplo de una década en la que este edificio ha estado abandonado y, también, okupado. Desde su desalojo, en verano de 2020, han pasado casi dos años en los que se han retrasado las previsiones para retomar la actividad, puesto que la idea inicial era poder haber acogido clientes ya para octubre del año pasado.

En total, en la remodelación del edificio se han empleado más de diez meses. El bloque, situado a la altura del número 27 de la calle Manifestación (aunque también tiene salida por Prudencio), fue reconvertido en hotel para la Expo de 2008, pero cerró tres años después, en 2011, por la crisis económica.

Después de un tiempo, el edificio fue okupado hasta que en julio de 2020 la Policía procedió a su desalojo en una intervención que se saldó con tres detenidos y en la que un individuo amenazó con quemarse a lo bonzo. En el bloque, que era propiedad de la Sareb, el conocido como el banco malo, vivía una veintena de personas pero la propiedad denunció la presencia de estos okupas por «usurpación de la propiedad privada».

Tras el desalojo no pasaron muchos meses hasta que los hermanos Lardiés, propietarios de la empresa Alojamientos Zaragoza decidieran emprender un nuevo negocio en este edificio. Según contó Daniel Lardiés el verano pasado a este diario, el mismo día del desalojo del edificio él fue testigo presencial de lo ocurrido, puesto que casualmente pasaba por la zona cuando la Policía irrumpió en el bloque. Entonces no sabía que sería él junto a sus hermanos los encargados de gestionar el hotel una vez reabriera.

La previsión inicial era poder retomar la actividad para las fiestas del Pilar del año pasado, en octubre de 2021, si bien finalmente no hubo Pilares y, según explican ahora fuentes de la empresa, tampoco hubieran llegado a tiempo.

Retoques de última hora

La crisis de suministros a nivel internacional, sumada a las demoras en la entrega de mercancías han hecho inviable una reapertura antes de este mes de abril, puesto que aún hay componentes y objetos que han llegado en los últimos días. Si bien, desde la empresa se muestran optimistas, ya que la previsión es abrir con todas las habitaciones reservadas y de cara a Semana Santa, que es el segundo periodo de mayor actividad turística en Zaragoza después de las fiestas del Pilar.

El nuevo Hotel San Valero tendrá 29 habitaciones repartidas en cinco plantas y se ha concebido como un hotel boutique, «en el que los detalles se han cuidado al máximo», explican desde la gerencia en una nota de prensa.

Fachada trasera del nuevo Hotel San Valero, en la parte que da a la calle Prudencio. ANDREEA VORNICU

En la fachada de la calle Prudencio hay vidrieras y el interior se ha decorado con fotografías antiguas de Zaragoza. También se ha reservado un espacio del edificio para la realización de eventos.

El grupo familiar de los hermanos Lardiés está formado por la empresa constructora Arcocubico –que es la que se ha hecho cargo de la remodelación del hotel– y por Alojamientos Zaragoza, una empresa que gestionará ya más de 30 apartamentos turísticos en la capital aragonesa además del Botanic Hostel, un hotel con una concepción similar al San Valero y que está situado en la calle Boggiero, a la altura del número 78.