El Periódico de Aragón

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Saneamiento de las aguas residuales

Zaragoza impulsa el estudio del plan de depuración de los próximos 40 años

El proceso concluirá si hay que construir una nueva planta o ampliar la de La Cartuja | La CHE lo incluye en el Plan Hidrológico del Ebro y abre la puerta a la financiación | El análisis del nuevo modelo de saneamiento se hará en el seno del consejo de Ecociudad

El interior de las instalaciones de la depuradora de aguas residuales de La Cartuja de Zaragoza. EL PERIÓDICO

El Ayuntamiento de Zaragoza ha impulsado el estudio del que será el sistema de la depuración de las aguas residuales en la ciudad los próximos 40 años. Un proceso complejo que se definirá en el Consejo de Administración de Ecociudad y que tiene que servir para definir cuál será el nuevo modelo de depuración, adaptado a la normativa europea, y en el que se analizará si hay que construir una tercera depuradora en la capital aragonesa o se opta por ampliar la de La Cartuja. 

El consistorio tiene previsto destinar 820.000 euros al Estudio de alternativas de depuración para Zaragoza que va desarrollar de la mano de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) que lo ha incluido en el Proyecto del Plan Hidrológico del Ebro (2022-2027), todavía en tramitación.

Que la CHE haya incorporado este estudio de alternativas no es baladí porque abre la puerta a que otras administraciones, como el Gobierno de Aragón o el Estado, participen en la financiación de la nueva infraestructura.

Las instalaciones de La Cartuja, con 30 años a sus espaldas y que pagó íntegramente el ayuntamiento, están obsoletas y, según un informe del organismo de cuenta, su estado es «preocupante» y su diseño no permite que se puedan acometer las actuaciones y las mejoras necesarias para cumplir con las exigencias del cambio climático y garantizar los límites de vertido exigibles.

Así que el ayuntamiento, a través de Ecociudad, tiene por delante el reto de definir qué es lo mejor para la ciudad, si construir una tercera depuradora o destinar todos sus esfuerzos a ampliar la actual y modernizarla con la última tecnología.

La sociedad va a iniciar el estudio sobre las necesidades de la ciudad que determinará el nuevo modelo. Un paso previo para licitar la redacción de un anteproyecto que defina «técnicamente» qué soluciones serían las más adecuadas y qué tecnología habría que utilizar. 

Por fases

Desde la sociedad explican que el proceso se va a desarrollar en tres fases que se abordarán en el seno del Consejo de Ecociudad. Primero se elaborará el programa de necesidades, posteriormente se redactará un estudio de alternativas y, ya por último, se desarrollará la opción elegida. En el camino habrá que licitar las asistencias técnicas para estudiar los caudales, los nuevos contaminante que habrá que incorporar a futuro y o las situaciones generadas por el cambio climático.  

El ayuntamiento va a destinar 820.000 euros a este estudio que forma parte del plan de medidas con posibilidades reales de ejecución hasta 2027 de la CHE, tanto técnicas como financieras.

Esto significa que el organismo de cuenta entiende que se trata de «una actuación estratégica para la cuenca del Ebro». «No solo para la ciudad, sino para la calidad de toda la cuenca», matizan desde Ecociudad. 

Por tanto, el nuevo modelo de depuración de aguas que tiene que impulsar la capital encaja en el Plan Nacional de Depuración y está alineado con las políticas sobre depuración y saneamiento de la Unión Europea. Un detalle a destacar por el efecto que genera, dado que abre la puerta a que el Estado se implique en la financiación de los nuevos sistemas, ya sea porque la nueva depuradora se declarada de interés general o porque se firme un convenio de colaboración o subvención. Esto evitaría que Zaragoza tuviera que volver a costearse unas nuevas instalaciones a pulmón, a golpe de presupuesto municipal. Hay que tener en cuenta que se trata de inversiones millonarias que hipotecan a la ciudad durante años. 

El Gobierno de España puede apoyar económicamente a los entes locales, de hecho, ya lo está haciendo en La Palma, Madrid, Santiago de Compostela o Sevilla. 

Hasta ahora, el Gobierno central ha priorizado las inversiones en aquellas instalaciones que han sido sancionadas por la Unión Europea por no cumplir con la normativa. 

En cuanto a los fondos europeos, el Gobierno de Aragón ha decidido destinar las inversiones a los municipios con menos de 5.000 habitantes, por lo que Zaragoza, a día de hoy, no puede contar con esta ayuda. 

Respecto al estado actual de La Cartuja, que comparte con otras instalaciones nacionales los achaques de la edad, desde el ayuntamiento trabajan en mejorar las condiciones de la depuración y en solucionar su principal problema, que es la gestión de aguas residuales, una función para la que no está preparada.

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