El informe elaborado por el Servicio de Prevención y Salud Laboral del Ayuntamiento de Zaragoza es contundente, hay que actuar en el servicio de Arquitectura, donde se producen «actitudes que se consideran intolerables», como «las faltas de respeto, agresiones verbales, discriminación y trato injusto». El alcalde, Jorge Azcón, confirmó ayer que se van a adoptar todas las medidas que sean necesarias y que recomiendan desde Salud Laboral para tratar de reconducir la situación, pero descartó apartar al responsable de las «amenazas» y «coacciones», el Técnico de la Oficina de Proyectos, como solicitaron desde Vox.
Como adelantó EL PERIÓDICO, el servicio municipal constata a través de un informe que las advertencias del director del servicio de Arquitectura, Ricardo Usón, sobre posibles casos de «mobbing», «acoso vertical» o «estructural» son ciertas. Usón avisó en enero de que se estaban produciendo estas situaciones, y el consistorio adoptará medidas ahora, tras la evaluación de riesgos psicosociales en la que «se identificaron posibles riesgos derivados de cambios organizacionales que estaban afectando a la salud de los trabajadores en forma de estrés agudo y en algunos casos estrés crónico». Unos cambios que se produjeron en el servicio cuando se creó una oficina para poder ejecutar en tiempo y forma los proyectos contemplados en el convenio con la Diputación Provincial de Zaragoza.
«Estos informes se hacen cuando hay problemas e incluyen una serie de recomendaciones que el Gobierno municipal tiene la obligación de cumplir», declaró Azcón, que aseguró que se seguirán de manera «escrupulosa».
Un informe constata las «amenazas» y el «menosprecio» vivido en el servicio de Arquitectura de Zaragoza
Desde el servicio recomiendan que se defina «cuál es la estructura de trabajo», destacando «el papel del superior como elemento de apoyo», «potenciando la figura de la Jefatura (Usón), dado que cuenta con la confianza de los empleados» y «valorando y analizando la capacidad de mando del Técnico de la Oficina de Proyectos».
En el informe queda claro que el descontento de la plantilla se debe al trato que reciben del Técnico de la Oficina de Proyectos, J. J. G., sobre todo las mujeres, que denuncian casos de desigualdad. «No existen situaciones de violencia física, aunque los trabajadores consideran, en una importante proporción, estar sometidos a situaciones de violencia psicológica en forma de amenazas, coacciones y menosprecio de su trabajo», explican en su informe los responsables de Salud Laboral, que añaden que «la plantilla considera que las relaciones con su superior jerárquico inmediato es mala (...) y manifiestan un estilo de mando basado en coacciones y amenazas, mala organización y escasa capacidad para el trabajo en equipo».
Azcón descartó que se vaya a apartar de su puesto al responsable de la oficina porque no lo exige el informe y porque si se impone una sanción debe hacerse «conforme a la legalidad». Además, subrayó que una decisión así tendría que estar justificada porque podría tener consecuencias jurídicas y acabar recurrida en los Juzgados.
El jefe de Arquitectura afirma que su equipo sufre ‘mobbing’ y acoso vertical
Desde el PSOE, Horacio Royo pidió «responsabilidades política» al concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, «por unos hechos intolerables» que se suman a la situación de Zaragoza Vivienda, con una demanda contra su gerente, José María Ruiz de Temiño, y una convocatoria de protestas de sus trabajadores exigiendo mejor trato. «Es evidente que las decisión de este Gobierno a la hora de reorganizar los servicios están teniendo consecuencias directas», declaró Royo.
Según el portavoz de ZeC, Pedro Santisteve, «el informe pone de manifiesto que el intento de constituir por parte del Técnico de la Oficina de Proyectos una estructura paralela en el Departamento de Arquitectura, para hacer y deshacer a su antojo, era la punta del iceberg de una realidad que se estaba viviendo en el área de Urbanismo».
Para Fernando Rivarés, de Podemos, el documento confirma la «violencia psicológica» que sufren sus empleados y constata «un lío de gestión tremendo en el área de Urbanismo que explica los numerosos retrasos, incumplimientos y algunos proyectos y ocurrencias sin pies ni cabeza, como el recién presentado en las antiguas fábricas de Giesa».
Desde Vox, Julio Calvo considera que “habría que estudiar el traslado” del Técnico de la Oficina de Proyectos como solución más rápida”. Para el concejal, “no parece lógico que unas malas relaciones entre dos funcionarios (entre el Técnico de Oficina y Usón) hayan llegado a tener tal trascendencia”. Calvo reclamó que la evacuación psicosocial se amplíe a los trabajadores de refuerzo.