El área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza está trabajando ya en un «estudio lumínico» para analizar las carencias de luz en una zona del Coso Bajo (entre la calle Espartero y Cantín y Gamboa) en la que los vecinos han denunciado la falta de farolas y lo poco que iluminan las existentes.
«Efectivamente es una zona que presenta unos bajos niveles de iluminación, relativamente bajos, y que es necesario y buena idea el poder mejorarlo por el comercio, por turismo y por la seguridad de todos. Ya hemos procedido a encargar un estudio lumínico y en base a lo que resulte de este estudio procederemos a la mejora de la iluminación en la zona», explicó este lunes la concejala de Infraestructuras, Patricia Cavero, que fue preguntada por esta cuestión por parte de Podemos y Vox.
Cavero reconoció así las quejas de los vecinos como legítimas e informó a los miembros de la comisión de su área que, una vez esté el estudio lumínico terminado, se actuará bien a través de la contrata municipal, si la intervención necesaria no es de mucho calado, o bien con un proyecto específico e independiente que se encargará a una empresa externa, para el cual, de todas formas, habrá que buscar una dotación presupuestaria si es que se ejecuta este mismo año.
Las preguntas de Podemos y Vox a la concejala por esta cuestión llegan ahora después de las quejas de un vecino, quien a través del buzón de sugerencias y denuncias del ayuntamiento, había requerido una actuación en la zona para mejorar la seguridad pero también para poner en valor una zona del centro «que está muy descuidada».
Este vecino, en sus escritos remitidos al consistorio, pedía que la actuación sirviera también para homogeneizar la imagen del Coso, puesto que desde la plaza España y hasta Espartero las farolas son de un tipo diferente, mientras que desde Cantín y Gamboa y hasta la ribera las luminarias están más próximas las unas de las otras, por lo que la visibilidad por la noche es mejor. Es solo en el tramo comprendido por las dos calles señaladas donde falla la luz, que es escasa en cuanto se pone el sol.
Asimismo, este vecino reclamaba la instalación de más marquesinas y bancos para poder atender a todos los pasajeros de las líneas de buses, tanto urbanos como interurbanos, que tienen parada en ese tramo de la calle del Coso Bajo, en el corazón de la ciudad.
Pero esta no fue la única cuestión sobre iluminación que se trató este lunes en la comisión de Urbanismo e Infraestructuras. También desde Vox se le preguntó al concejal Víctor Serrano sobre la intervención prevista en las luminarias de la zona de Zamoray-Pignatelli, dado que los vecinos, la semana pasada, denunciaron que la actuación iba a llegar a zonas que ellos no habían demandado.
Así pues, Serrano explicó que el proyecto para iluminar el barrio se va a realizar en una sola fase, de ahí que la actuación vaya a ser «más ambiciosa» de lo previsto inicialmente. Ya la semana pasada, el concejal argumentó que se iban a mejorar las farolas más allá de las calles Pignatelli, Zamoray y Agustina de Aragón porque actuar solo en estas tres vías podría acabar con el problema de seguridad en esa zona concreta pero desplazarlo a los alrededores, lo que hacía necesario mejorar la iluminación en todo el contorno del barrio.
Asimismo, sobre el sobrecoste del plan, que valdrá 138.000 euros más de lo presupuestado, Serrano contó que este aumento del presupuesto no se debe a la iluminación ornamental que también se va a mejorar y que los vecinos no habían pedido. Esa parte del proyecto supone solo el 5% de la inversión total y, en ningún caso, dijo Serrano, el dinero para pagarlo se detraerá de otras partidas destinadas al barrio
