El Ayuntamiento de Zaragoza tiene un servicio específico para garantizar la inhumación o incineración de aquellas personas o familias con rentas bajas que acreditan que no pueden hacer frente a los elevados gastos económicos que supone un entierro o inhumación. También se procede cuando hay una orden judicial.
A través de este servicio, externalizado, se proporciona un ataúd básico sin ornamentos, el acondicionamiento higiénico, el enferetramiento y el transporte en vehículo funerario desde el domicilio mortuorio o desde el Instituto de Medicina Legal (IMLA) hasta el complejo de Torrero, donde se realiza el enterramiento. También se costea todo el papeleo.
El ayuntamiento realiza al año unos 67 enterramientos gratuitos en el cementerio de Torrero. La mayoría inhumaciones, un proceso más económico que las cremaciones, que apenas representan el 13% de los servicios.
Según los datos facilitados por el área de Cementerios, en los cinco últimos años se han sufragado 322 entierros de beneficencia, siendo el 2018 el año que más peticiones registró el ayuntamiento, hasta 78 entierros y 10 cremaciones.
En cambio, en el año de la pandemia se produjeron 57 inhumaciones frente a las 9 incineraciones.
Para este ejercicio el ayuntamiento ha reservado una partida de 218.512 euros. El servicio se encuentra actualmente en licitación, después de quedar desierto a principios de año.
En el pliego se especifica que la empresa adjudicataria deberá prestar el servicio con diligencia y celeridad dentro del plazo de las 48 horas del fallecimiento, adoptando los medios personales necesarios para cumplir con los plazos establecidos en la normativa sanitaria mortuaria.
El contrato prevé un total de 90 servicios por año, 51 inhumaciones, 29 cremaciones. Se prevén diez servicios por covid, de los que seis serían inhumaciones y cuatro incineraciones.
