Una gran escultura recuerda a los héroes de Los Sitios que yacen en la fosa común de Zaragoza

Una escultura de grandes dimensiones recuerda, 200 años después, a los héroes de Los Sitios de Zaragoza que cayeron en la Guerra de la Independencia por defender en 1808 y 1809 la ciudad de la invasión del ejército de Napoleón. Ubicada al inicio de la arboleda de Macanaz, en la ribera izquierda del Ebro, la fosa común alberga los cuerpos de más de 10.000 personas fallecidas tanto en los combates como de las epidemias de tifus que asolaron la ciudad en ambos sitios y es, posiblemente, la más grande de España.

Los caídos se encontraban dispersos por las calles y tras la capitulación, las autoridades ordenaron sanear la ciudad y se retiraron fuera de la ciudad, a la salitrería de Macanaz, en una gran fosa de miles de muertos sin nada que les recordara, hasta que este martes se ha descubierto la gran escultura.

Realizada por el escultor Jesús Gazol, la obra es un alto relieve en bronce al silicio, cincelado y con pátina natural al ácido. Mide tres metros de largo por un metro de alto y 25 centímetros de profundidad y está colocada sobre un soporte de cemento. Se recoge la inscripción: Zaragoza honra a sus defensores anónimos. Aquí enterrados por miles, víctimas de la guerra y la enfermedad, en los sitios que sufrió la ciudad en 1808 y 1809.

Una petición vecinal

La escultura fue encargada por el ayuntamiento, a petición de los vecinos y numerosas asociaciones culturales y vecinales, con el ánimo de rendir un testimonio de admiración a los vecinos de Zaragoza que desde hace dos siglos yacen por miles en el fosal.

En el acto de inauguración del monumento han participado la vicealcaldesa de Zaragoza y consejera municipal de Cultura y Proyección Exterior, Sara Fernández; el escultor, Jesús Gazol; las concejala de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca; y de Hacienda, María Navarro; junto a los portavoces de los grupos municipales del PSOE, Lola Ranera, quien además es la presidente de la Junta de Distrito del Arrabal; y el de VOX, Julio Calvo.

Ha contado con la participación de la banda de música de la Academia General Militar, la Asociación Cultural Los Sitios de Zaragoza, la Asociación Voluntarios de Aragón, la Asociación Royo del Rabal y la Asociación de Vecinos Tío Jorge Arrabal, y el grupo Dance del Rabal.

Emoción

En su intervención, el escultor ha declarado sentir "mucha emoción" porque sea una realidad este monumento que recuerde a los caídos por defender la ciudad. Ha confiado en que los ciudadanos "lo disfruten" y además sea un "testimonio de lo que pasó hace más de 200 años". Gazol ha dicho: "Es un honor que una de mis obras esté en la calle". Ha pedido "no olvidar" porque "la historia hace lo que nosotros somos ahora".

La obra representa, según el artista, "el terror de la guerra a través de personajes que expresan el dolor, la angustia y la pérdida. La desnudez de los personajes transmite el anonimato y la soledad de la condición humana con la que todos nos enfrentamos de igual manera ante la muerte. La fusión de los cuerpos agolpados simboliza la Solidaridad y la búsqueda de causas comunes ante la injusticia".

La disposición agrupada de los personajes permite "superar al individuo para trascender al sentido colectivo que simboliza la polis", ha expuesto. "Los aragoneses, como fervientes herederos de nuestras tradiciones griegas y romanas, trascendieron de la muerte del individuo a la defensa de la ciudad como principio de libertad colectiva".

Esta idea de lucha por este concepto sublime de libertad de todos viene plasmada en el conjunto de personajes aglutinados en la parte superior, sobre la pieza de cemento, que encarna el mapa de la ciudad en el momento en que tuvieron lugar los sitios de Zaragoza, ha aclarado el autor.

Día histórico

La vicealcaldesa, Sara Fernández ha calificado de "histórico" este día, que es "muy especial" porque rinde homenaje al pueblo de Zaragoza por la voluntad popular".

"Con esta escultura --ha añadido-- podremos reconocer siempre que el pueblo de Zaragoza, con escasos medios y unas circunstancias difíciles, pudo salir adelante y lo hicieron con valor y coraje para defender su tierra y no seríamos lo que somos sin nuestros antepasados no hubieran luchado por su tierra".

Zaragoza no se rinde

Fernández ha recordado que la mayoría de los reconocimiento que tiene la ciudad --muy noble, muy leal, muy heroica, siempre heroica, muy benéfica e inmortal-- proceden de esa época. "Es un orgullo ser herederos de esa nobleza, rasmia y valor de la que hacemos gala y que esos miles de combatientes merecen su reconocimiento con esta maravillosa escultura".

Ha querido hacer notar que en la creación de este monumento todos los grupos municipales del Ayuntamiento de Zaragoza han estado de acuerdo y "toda la ciudad forma parte de este homenaje", ha recalcado para confiar en que "no se olviden que los valores de los que hacemos gala provienen de todos esos zaragozanos".

En este sentido, ha citado una famosa frase del escrito Benito Pérez Galdós sobre el Sitio de Zaragoza en su obra 'Los episodios nacionales', en la que dice: "Entre los muertos siempre habrá una lengua viva para decir que Zaragoza no se rinde".

Antes de concluir, Sara Fernández ha pedido recordar el pasado porque "sin el pasado es imposible vivir el presente y construir el futuro que todos necesitamos".

El acto ha finalizado depositando una corona de flores ante el monumento, tras el que la banda de música de la Academia General Militar ha interpretado el toque de oración para dar paso a una descarga de artillería. Finalmente, la Asociación Royo del Rabal ha interpretado un dance.