El spa de Ranillas cerrado y en quiebra... y aparece Forcén con una oferta

El centro termal del Parque del Agua de Zaragoza vive desde hace 15 meses su peor momento de los últimos 16 años. En 2007 se firmó la concesión por parte de su primera empresa gestora, Z’08 Agua & Ocio, que acabó entrando en liquidación en 2014. En febrero de 2017, pasa a manos de Cublan Inversiones, que se decide a comprar en un anterior concurso de acreedores esta unidad productiva con la promesa del consistorio zaragozano (entonces con ZeC en el Gobierno) de otorgarle la licencia de funcionamiento. 

Ahora, seis años después, se encuentra con el negocio cerrado desde febrero de 2022, la imposibilidad de generar ingresos con el spa, y con los otros dos negocios asociados a la concesión dentro del Parque del Agua que sí funcionan pero que están en manos de otros: el campo de golf lo está gestionando otra empresa contratada por Cublan y pagada por sus socios con el único objetivo de que no se eche a perder el césped; y el restaurante Emboca, que lo explota otra empresa en régimen de alquiler y que, al parecer, no abona renta alguna porque las deudas de Cublan han acabado con el corte del suministro de luz y tiene que costear de su bolsillo el grupo electrógeno del que se abastece.

¿Quién ha hundido el spa de Ranillas?

Así que en este contexto podría pensarse que un veredicto favorable sobre la culpabilidad de la situación de quiebra de la concesionaria es el único asidero que le queda para sacar a flote la situación del centro termal. Aunque en el camino ya le ha salido otro al que agarrarse: el empresario zaragozano Juan Forcén se ha interesado por la compra.

El abogado Rafael Alcázar, en representación del conocido constructor (y consejero del Real Zaragoza), trasladó a Cublan después del cierre una oferta de 4 millones de euros por quedarse este negocio. Insuficiente para cubrir la deuda y muy por debajo del valor en el mercado de esta instalación (incluso del que costó construirla).

¿Quién ha hundido el spa de Ranillas?

Aunque el deterioro actual le obligaría a hacer un desembolso adicional para abrir las puertas y la situación jurídica de Cublan tampoco invita a regatear el precio.