Servicios Municipales

La ampliación de la zona azul en Zaragoza está en el aire

El Gobierno de la ciudad prorroga dos años más el contrato de la empresa que se encarga de gestionar la zona de estacionamiento regulado

La licitación de este servicio incluía la adquisición e instalación de las cámaras de vigilancia de la zona de bajas emisiones

Pago con la tarjeta ciudadana del estacionamiento regulado. | JAIME GALINDO

Pago con la tarjeta ciudadana del estacionamiento regulado. | JAIME GALINDO / c. gomar

Carlota Gomar

Carlota Gomar

El Gobierno de Zaragoza ha acordado prorrogar, otra vez, durante dos años el contrato con la empresa que se encarga del estacionamiento regulado en la ciudad, es decir, de la zona azul y naranja. Un contrato que está ligado a la zona de bajas emisiones (ZBE), obligatoria desde enero y que apenas ha tenido impacto en la capital, y a la ampliación de los aparcamientos de pago a prácticamente todos los barrios de la ciudad.

La concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, ha explicado que se ha adoptado esta decisión para poder redactar los pliegos conforme a la nueva ordenanza de movilidad en la que se está trabajando y que, previsiblemente, no estará lista hasta dentro de un año. En esa ordenanza se incluirá también la zona de bajas emisiones impuesta por la Unión Europea para las ciudades de más de 50.000 habitantes. Actualmente ni se controlan a los vehículos que se cuelan en el perímetro delimitado a los turismos menos contaminantes ni se les sanciona.

Poco más ha explicado Gaudes al respecto, salvo que se está trabajando tanto en la ordenanza como en esa zona de bajas emisiones que, a día de hoy, solo afecta a las calles comprendidas entre paseo Echegaray, San Vicente de Paúl, el Coso, Conde Aranda y la calle Mayoral, algunas de ellas ya están restringidas al tráfico, por las que solo podrán circular los vehículos con etiquetas B, C, ECO y Cero. El texto deberá incluir si se amplía, a qué zonas afecta además del centro y en que plazos.

Sistema de control

El sistema de videovigilancia que se estaba esperando para poder llevar un control exhaustivo de los vehículos que circulan por este perímetro depende de la licitación del contrato vinculado al estacionamiento regulado de la ciudad que, se dijo en su momento, entraría en vigor a finales de este año.

Hay que recordar que Zaragoza fue elegida para ser una de las cien ciudades climáticamente neutras en 2030. Las ZBE pretenden reducir el uso del vehículo privado en entornos urbanos en un 35% hasta 2030 y de el tráfico interurbano del orden de un 1,5% anual. La alcaldesa, Natalia Chueca, anunció durante su etapa como concejala de Servicios Públicos y Movilidad su intención de ampliar la zona azul y naranja a todos los barrios de la ciudad, salvo el Actur, Parque Goya, Casablanca, Valdespartera, Montecanal o Rosales del Canal. Por ahora solo se han pintado de colores algunos puntos de la ciudad, como Miraflores y por petición popular.

Este sistema de aparcamiento regulado permite una mayor rotación de los vehículos aparcados, uno de los principales problemas en los barrios consolidados, con viviendas antiguas y sin garajes. También es una fuente de ingresos, de unos 6 millones al año.

Está por ver si este proyecto se queda en stand by. En realidad, la ampliación de la zona azul y naranja iba a ser lenta y progresiva. La primera fase solo iba a afectar la zona de estacionamiento actual (principalmente al centro), donde se iban a instalarse las nuevas máquinas de pago y las cámaras de seguridad con las que el ayuntamiento iba a poder controlar si los vehículos que circulan por la zona de bajas emisiones cumplen la normativa de la Unión Europea.