El bus autónomo ya circula por Zaragoza: el conductor va sin manos por la avenida San José

Da un poco de reparo observar como un autobús de miles de kilos de peso encara la avenida San José mientras que el conductor se prepara para soltar las manos del volante. Pero esta ya es una realidad. Zaragoza está sirviendo como banco de pruebas del proyecto Digizity, un experimento «único en Europa» que está permitiendo experimentar con nuevas tecnologías que harán más segura la movilidad en un futuro cercano.

No es la primera vez que este autobús cargado de sensores y aparatos recorre las calles de Zaragoza, pero con respecto a la última vez, el vehículo ha aprendido a hacer más cosas por sí mismo sin depender de la asistencia de un humano. Si antes podía acelerar y frenar sin que el conductor accionara los pedales, el bus ahora es capaz de mantenerse en el mismo carril y de aproximarse a las marquesinas para recoger pasajeros mientras sin que nadie toque el volante.

En total se están probando una veintena de dispositivos que asisten al vehículo. El bus circula por el llamado «entorno relevante», un circuito que sigue parte del recorrido de la línea 40 y que se ha establecido como laboratorio.

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Pero esta prueba no se va a quedar en un mero experimento, sino que los vecinos de Zaragoza van a poder comprobar por sí mismos y de forma gratuita cómo funciona este vehículo cuando el conductor suelta las manos del volante.

Las plazas en el autobús son limitadas, por lo que los interesados deberán reservar previamente a través de la página web www.digizity.es. El servicio está disponible desde este mismo viernes en horario de lunes a viernes de 8.00 a 15.00 horas y hasta el 15 de diciembre.

Fue en febrero de 2022 cuando nació el proyecto Digizity, un proyecto liderado por Avanza y que cuenta con la participación de otras empresas líderes en su sector (Irizar, Jema, Hispacold, Telnet e Idneo), tres centros tecnológicos (Itainnova, CTAG y Tecnalia) y Novadays, una consultora especializada en gestión pública. Poner en marcha este experimento ha supuesto una inversión de más de 9 millones de euros, de los que 5,4 provienen de la Unión Europea. No obstante, este jueves este vehículo ya estuvo circulando por la avenida San José con medios de comunicación a bordo. En esta vía se han pintado dos rayas paralelas a lo largo de todo el carril bus que permiten al autobús saber por dónde tiene que ir a través de un guiado óptico.

Cuando el conductor le da la orden y suelta las manos del volante, el vehículo comienza a circular de forma autónoma a una velocidad que se ha fijado por debajo de los 25 kilómetros por hora después de las primeras pruebas, puesto que al principio los frenazos que efectuaba el bus por sí mismo eran muy bruscos.

Como un piloto de avión

Y es que el objetivo no es otro que probar todos los sistemas de conducción autónoma y mejora de la eficiencia energética para ir puliendo el funcionamiento de estos dispositivos y hacer de la conducción y del viaje una experiencia no solo segura sino también confortable. El objetivo final no es que los buses circulen sin conductor, sino algo parecido a lo que ocurre en los aviones, donde el piloto está pendiente del control automático del vuelo. Entre otros sensores, el bus incluye uno que es capaz de detectar peatones. Las paradas también cuentan con unos detectores que le permiten al vehículo saber cuándo tiene que parar y cuánta gente está esperando en la marquesina.

La alcaldesa, Natalia Chueca, también estuvo presente en la puesta en marcha este jueves de este experimento, que terminará a final de este año, cuando se analicen todos los datos obtenidos de la prueba que se está llevando ahora a cabo. «Estoy feliz de que nuestra ciudad sea el escenario elegido para este tipo de pruebas», afirmó la regidora. «Digizity pretende abrir el camino a numerosos desarrollos que nos permitan conseguir un transporte más eficiente», dijo también el director general de Avanza, Valentín Alonso.