Zaragozeando

Una Unión con mayúsculas

La imponente construcción del puente de La Unión conecta el barrio de Las Fuentes con el distrito del Rabal. Este año se cumplen 35 años de su inauguración, en 1989.

El puente de La Unión se inauguró en 1989 para poder cerrar el segundo cinturón de la ciudad

El puente de La Unión se inauguró en 1989 para poder cerrar el segundo cinturón de la ciudad / Laura Trives

Iván Trigo

Iván Trigo

Diez son los puentes que unen los dos márgenes de Zaragoza a ambos lados del Ebro. Cinco se construyeron antes de la llegada del nuevo milenio y los otros cinco, después. Este año hay uno de ellos que está de aniversario, el puente de La Unión, que como su propio nombre indica une el barrio de Las Fuentes con el distrito del Rabal. En 2024 se cumplen 35 años de su inauguración.

Fue el 7 de octubre de 1989 cuando se procedió a la apertura de este puente, que estaba contemplado en el Plan General de Ordenación Urbana de 1986, redactado por Ramón Martos. En 1987 se había inaugurado ya el puente de La Almozara, que se construyó sobre el antiguo tren del ferrocarril. Para ese entonces existían además en la ciudad el puente de Piedra, de origen medieval; el de Hierro, de finales del siglo XIX; y el de Santiago, abierto en 1967.

Con estos cuatro puentes en servicio, uno de los asuntos pendientes en el ordenamiento de la ciudad era «el cierre del llamado segundo cinturón», según exponía en el año 2000 la profesora asociada del departamento de Historia del Arte Isabel Yeste Navarro, en un artículo publicado en Anagrama y titulado La conquista de la margen izquierda del Ebro: puentes en Zaragoza en el siglo XX.

Las vistas a Zaragoza, con el Pilar y la Seo, desde el puente de La Unión.

Las vistas a Zaragoza, con el Pilar y la Seo, desde el puente de La Unión. / Laura Trives

Para cerrar esa ronda de la ciudad, «se dio inicio a la construcción de un puente en la desembocadura del río Huerva», recordaba Yeste. Ese iba a ser el puente de La Unión, o puente de Las Fuentes, como también se le conoce, cuyas obras se adjudicaron en 1986 a la empresa Fomento de Obras y Construcciones S.A.

El puente, según describía Yeste, está compuesto por dos estructuras –una por cada sentido de la circulación– y tiene 331 metros de longitud, lo necesario para salvar el cauce del Ebro.

Nueva vida

Hoy en día, la utilidad de esta estructura está más que demostrada, puesto que el eje entre el camino Las Torres y Marqués de la Cadena es uno de los más transitados de la ciudad, y más ahora que se están desarrollando nuevas promociones de viviendas en Vadorrey, que se está convirtiendo en una de las zonas más cotizadas para los zaragozanos que buscan pisos de obra nueva. Bajo el puente, además de agua, hay zonas ajardinadas en ambas orillas, cuya conservación dista de ser la ideal, pero que cumplen su función: son un corredor verde que une de este a oeste la ciudad.

Tras la inauguración del puente de La Unión vino la ampliación del puente de Hierro (1991), el de Manuel Giménez Abad (2002) y todos los que llegaron con la Expo: el del Tercer Milenio; el Pabellón Puente; la pasarela del Voluntariado; y el azud sobre el río Ebro.

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