La Policía retira cada día un coche abandonado de las calles de Zaragoza

La Policía Local de Zaragoza retira cada día un vehículo abandonado de las calles de la ciudad. Esta es la media anual del año pasado, cuando 453 vehículos acabaron en el depósito municipal, paso previo al desguace, tras confirmar los agentes que habían sido aparcados sine die por sus propietarios en la vía pública, algo que está prohibido y que acarrea su correspondiente multa. El consistorio ingresó el año pasado 1,3 millones en este concepto. 

La ordenanza municipal considera que un vehículo ha sido abandonado cuando permanece estacionado por un período superior a un mes en el mismo lugar, presenta desperfectos (como roturas de cristales y otros elementos) y le faltan elementos esenciales que hacen imposible su desplazamiento por sus propios medios, además de carecer de las placas de matrícula, tener las puertas abiertas, suciedad acumulada o desperfectos externos importantes. 

Los policías, bien durante sus traslados rutinarios por la ciudad, o bien tras recibir alguna denuncia ciudadana, son los que constatan que el estado de dejadez es continuo. De hecho, la suciedad suele ser un elemento a tener en cuenta. 

Ante la sospecha, inician el expediente y el primer paso es tratar de contactar con el titular del coche que o se hace cargo de trasladar el vehículo hasta del depósito (o taller) o renuncia de forma voluntaria. De producirse esta situación, el ayuntamiento se hace cargo del proceso, que no del coste del traslado y el depósito.

En caso de no localizar al propietario, se inicia directamente el traslado a un Centro Autorizado de Tratamiento de Vehículos para su destrucción y descontaminación. Fuentes de la Policía Local admiten que este proceso es «largo» y se prolonga durante «dos o tres meses» desde que se detecta el coche. Hay que tener en cuenta que no siempre es fácil dar con el propietario. 

El año pasado se realizaron 650 notificaciones, pero no todas prosperaron. «Que lleve tiempo en la calle no siempre significa que esté abandonado», recalcan desde la Policía Local. Puede suceder que su titular esté fuera de la ciudad durante un largo periodo, enfermo o cualquier circunstancia que le haya llevado a dejar su coche en la vía pública. 

Sin embargo, eso no le exime de su responsabilidad. «Cuando uno estaciona su coche en la calle no puede desentenderse de él porque puede haber obras, eventos, cambios en la infraestructura o cualquier circunstancia que obligue a liberar ese espacio», añaden las mismas fuentes. 

En cuanto a las renuncias, de los 453 vehículos abandonados en 2023, se registraron 196, el 43%. En 2022 se ejecutaron 512 expedientes, con 293 renuncias, un 57%. 

No solo se abandonan coches o furgonetas, también bicicletas, aunque el volumen es residual, aseguran desde la Policía Local. 

Sanción por abandonar un coche

La ordenanza fiscal que regular la Tasa por prestación de servicios de Retirada y Depósito de Vehículos abandonados o estacionados defectuosa o abusivamente en la vía pública contempla multas que oscilan entre los 13,40 euros para las bicis, los 165 para las motos y los 180 para los turismos, camionetas y análogos con tonelaje bruto hasta 1.500 kilos. A partir de ahí la cuantía crece según asciende el tonelaje del vehículo hasta los 597 euros como máximo para los camiones articulados, un caso muy raro. Pero la cosa no acaba aquí, porque la custodia diaria del vehículo cuesta 10,80 euros en el caso de los coches, 25,35 para aquellos con un tonelaje bruto de hasta 1.500 kilos. 

El ayuntamiento ingresó el año pasado 1,3 millones en este concepto y para este 2024 la previsión es similar. En 2022 la cuantía fue similar, 1,2 millones. Una cifra lejana a la de hace más de una década (2010), cuando se alcanzaron los 2,5 millones.

Suscríbete para seguir leyendo