Participación ciudadana

Clamor en Valdefierro contra el cerramiento de las gradas del Centro Cívico: "Parece la cárcel de Guantánamo"

A partir de ahora, solo se podrá acceder a la plaza, entre el edificio y las gradas, para asistir a las actividades programadas

Varios colectivos y asociaciones, además de vecinos a título particular, denuncian la decisión del Ayuntamiento de Zaragoza y piden una reunión de urgencia

Las obras para vallar el graderío del Centro Cívico de Valdefierro están en su fase final.

Las obras para vallar el graderío del Centro Cívico de Valdefierro están en su fase final. / Miguel Ángel Gracia

Alberto Arilla

Alberto Arilla

"Parece la cárcel de Guantánamo". "Es la jaula de los leones". Estas citas, literales, son solo algunas de las que se escuchan en los últimos días en el entorno del Centro Cívico de Valdefierro, en el que se están ultimando unas obras con las que se va a vallar la plaza comprendida entre el edificio y el graderío. Un lugar que, en teoría, es parte del Centro Cívico, al ser parte de los terrenos cedidos en su día por la Iglesia al Ayuntamiento de Zaragoza para levantar este punto de encuentro para los vecinos del barrio.

Pero no es la cuestión estética la que más preocupa a los habitantes de Valdefierro. Y es que este espacio, ahora vallado, servía para el "esparcimiento" de familias y jóvenes. Habituales eran las estampas de niños corriendo, chavales jugueteando con sus bicicletas o picnis improvisados por las familias. También era común que, ya por la noche, se organizaran batallas de gallos, especialmente los fines de semana, cuando también se celebraban botellones e incluso algún transeúnte aprovechaba para pernoctar.

Precisamente, estas últimas circunstancias son las que, según explican los vecinos, han servido al consistorio como excusa para cerrar la plaza. Uno de ellos, Jesús Atencia, llegó a presentar una queja formal a los servicios municipales, argumentando que dichas circunstancias, "que suceden en todos los parques", bien se podrían haber solucionado "fácilmente" con la intervención de la Policía Local. En su respuesta, el ayuntamiento también reparaba, más allá de la "suciedad", en cuestiones como el "ruido" que provocaban los niños o el aforo del graderío cuando se organiza algún acto, tal y como asegura Atencia.

Sin embargo, el ayuntamiento ha hecho caso omiso a las críticas vecinales y está a punto de culminar el proceso de vallado, provocando que, desde ahora, ese espacio solo pueda ser empleado para las actividades propias que organice el Centro Cívico de Valdefierro. Asimismo, los vecinos también denuncian que, por culpa de las vallas, el acceso al Parque de la Estrella Polar queda "restringido", dejando un estrecho pasillo de tan solo tres metros.

Carta conjunta a Natalia Chueca

Un conflicto que ha provocado que varios colectivos del barrio, tal y como ya habían hecho habitantes como Atencia a título particular, enviasen el pasado miércoles una carta a la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, a la que ha tenido acceso este diario. En ella alegan, entre otras cosas, que este cerramiento "vulnera la movilidad de los vecinos", afecta a la salida de emergencia del edificio en caso de incendio, puede provocar accidentes "por su estrechez" y, yendo un paso más allá, los vecinos aseguran que sienten atacada su "dignidad", al considerar que se les trata como "animales enjaulados". Asimismo, solicitan una reunión de urgencia con Alfonso Mendoza,concejal de Participación Ciudadana, que por el momento no se ha pronunciado.

El vallado del Centro Cívico de Valdefierro ha provocado una gran contestación popular.

El vallado del Centro Cívico de Valdefierro ha provocado una gran contestación popular. / Miguel Ángel Gracia

En el documento aparecen las firmas de varios particulares, además de los sellos de colectivos como las dos principales asociaciones vecinales del barrio (Las Estrellas y Aldebarán), la Asociación Cultural Paisanos de Campillo de Llerena, el Centro de Convivencia de Mayores de Valdefierro, e incluso la parroquia Nuestra Señora de Lourdes y la asociación juvenil homónima.

Jesús Picazo, presidente de la asociación vecinal Las Estrellas, asegura que el fondo que hay tras esta decisión responde a una política de "mercantilizarlo todo". "Se están cerrando los espacios públicos, el quiosco de arriba se ha convertido en un bar... No descarto incluso que nos acaben cobrando por entrar", señala indignado, y recuerda la particularidad de este Centro Cívico, "el segundo más antiguo de Zaragoza y el único con gradas", que ahora está en riesgo.  

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