La Unión de Consumidores descarta judicializar la subida del recibo del agua en Zaragoza

La Unión de Consumidores de Aragón (UCA) no recurrirá ante la Justicia la subida del recibo del agua aprobada por el Ayuntamiento de Zaragoza en diciembre. El pasado 24 de febrero anunció que llegaría hasta el final para tratar de frenar el incremento del 8,5% del recibo al considerar que "no está justificado" pero, finalmente, ha decidido retirarse del proceso.

"Hemos adoptado la decisión de no continuar con el procedimiento", explica su presidente, José Ángel Oliván. Así se lo comunicaron a la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Aragón el pasado 16 de abril en un escrito en el que se indicaba que no se iba a formalizar demanda alguna.

La UCA decidió interponer el pasado mes de febrero un recurso en lo contencioso administrativo después de que el Ayuntamiento de Zaragoza desestimará las alegaciones que presentó tras conocer las intenciones del consistorio, que siempre ha argumentado que esta subida responde a una "actualización" de la tarifa después de más de una década congelada. En su escrito solicitaba que se dejara sin efecto la actualización de la tasa.

Además de considerarla "injusta", Oliván siempre cuestionó los motivos del Gobierno de Natalia Chueca que, desde su punto de vista, eran recaudatorios. "El expediente que presenta el ayuntamiento utiliza argumentos inconexos, sin explicar algunas afirmaciones", afirmó en su momento.

El proyecto de Ordenanzas Fiscales 2024 se aprobó el pasado mes de diciembre e incluía la subida de las tarifas de las aguas y basuras, pendientes de actualizar desde hace una década por lo que existía un déficit vinculado al incremento de los costes energéticos, y también de suministro, materiales y personal, defendieron desde el Gobierno municipal.

Esto supone un incremento anual de 24,41 euros en los hogares de dos personas, de 29,57 en los de tres o de 33,20 en unidades de cuatro miembros. Para la oposición se trata de un "tarifazo" que también afecta al recibo de las basuras, que crece hasta un 29%.