Nueva propuesta vacacional

De Zaragoza a Eslovenia: estos son los grandes tesoros que esconde el país centroeuropeo

Vino, aceite y extensos páramos naturales, son algunos de los detalles del país eslavo

El lago Bled, ubicado en los Alpes Julianos.

El lago Bled, ubicado en los Alpes Julianos. / Soultour

Judit Macarro

Judit Macarro

La hora de preparar la maleta para disfrutar de las tan esperadas vacaciones de verano ya está a la vuelta de la esquina. Atrás queda el recuerdo entre los aragoneses más viajeros de pasar el periodo estival entre las playas del mediterráneo. Signo de ello es la cantidad de vuelos y paquetes de viajes exóticos que ofrece la turoperadora Soltour por toda la península, entre los que destaca el chárter que parte desde Zaragoza a Eslovenia para el 24 de junio. Un destino que repite otro año más en la capital de Aragón, consolidándose como uno de los destinos favoritos de los ciudadanos.

Pero, ¿qué puede encontrar un aragonés en un país centro europeo como Eslovenia? Caracterizado por sus extensos bosques, que representan un 60% del territorio esloveno, el país de los eslavos es un paraje donde disfrutar de la vegetación y los productos de la tierra, entre los que destacan las fresas (y otras frutas), la carne, el aceite y el vino.

Liubliana, la capital

Liubliana, la capital de Eslovenia.

Liubliana, la capital de Eslovenia. / Soltour

Además de darle un gusto al paladar, visitar este país centro europeo supone para los turistas conocer una nueva versión cultural del mundo. La capital, Liubliana, es una ciudad de historia, dragones y mucho amor. Su propio nombre lo dice, ya que, en esloveno, Ljubljana tiene inscrita en su interior la palabra ‘amor’.

Fue, en la primera ciudad de peso oriental en la Unión Europea, donde San Jorge se hizo famoso por matar al dragón. Un mito común entre el pueblo aragonés y el esloveno que el ciudadano puede descubrir durante la visita guiada al castillo de la ciudad, residencia en el pasado de diferentes culturas.

Montes Julianos: Bohinj y Bled

Tras pasear por las calles adoquinadas de la capital, un ligero vuelco al clima lleva a los visitantes a disfrutar de las zonas más verdes del país y de uno de los parques nacionales más antiguos de Europa: Triglav. Entre sus extensos bosques se encuentra el lago más grande del país, Bohinj, al que abrazan los Alpes Julianos. El país de extensas aguas dulces (uno de los grandes tesoros de los que disfrutan los eslovenos, junto al aceite y la viticultura), cuenta con otro gran pantano a tan solo unos kilómetros de distancia. Bled es una pequeña localidad a los pies de un gran lago azul y rodeada de un amplio bosque y montañas, entre las que destaca la guinda de esta imagen idílica: el castillo de Bled, a 130 metros de altura.

Interior cueva de Postojna.

Interior cueva de Postojna. / El Periódico de Aragón

Y de las extensas millas de verde, naturaleza y lagos, el salto de itinerario se da hasta la costa de Eslovenia para abrazar el calor y el sol en las ciudades de Piran y Koper. Aunque antes de llegar, uno no puede perderse dos joyas escondidas en la piedra: la Cueva de Postojna, la más grande de Europa con 15.000 cuevas en su interior, y el Castillo de Predjama, el único en el mundo construido dentro la montaña y con miles de pasadizos en su interior.

Castillo de Predjama, el único en el mundo construido dentro de la boca de una cueva y con miles de pasadizos en su interior.

Castillo de Predjama, el único en el mundo construido dentro de la boca de una cueva y con miles de pasadizos en su interior. / Soltour

Costa eslovena: Piran, Koper y Portoroz

La zona costera de Eslovenia destaca por sus extensas salinas y, como ya se ha mencionado, la exquisita lubina que se cria en la Fonda de Piran, una granja marina que lucha por «conservar el medio ambiente y la vida» de estos animales. 

Piran, en la zona costera de Eslovenia.

Piran, en la zona costera de Eslovenia. / El Periódico de Aragón

Esta ciudad ubicada en la costa adriática de Eslovenia, Piran, es conocida por su arquitectura veneciana, huella de la ya lejana República Veneciana. Los edificios de diversos colores se aglutinan en torno a un extenso puerto y confluyen en la plaza de Tartini, a la que antaño bañaban las aguas del mar. Ahora, gracias a su urbanización, los visitantes pueden observar la Casa Veneciana, de estilo gótico y color rojo, y la Casa Tartini, en la que nació la gran figura de la ciudad y que da nombre a la plaza: el violinista Giuseppe Tartini.

A menos de tres kilómetros de distancia se encuentra Portoroz, ciudad costera que destaca por la gran cantidad de Casinos que alberga entre sus calles. ¿El motivo? Hace falta remontarse al periodo dictatorial italiano, en el que se prohibieron este tipo de actividades. Así pues, la localidad eslovena se convirtió en el paraíso del juego y el lujo para cientos de ciudadanos del país colindante, transformándose en algo así como Las Vegas Adriáticas.

Plaza de Koper.

Plaza de Koper. / El Periódico de Aragón

Situada también en la costa adriática del país se encuentra Koper. En el recorrido por la ciudad los turistas pueden disfrutar de su casco antiguo medieval, donde se encuentra la piazza Tito: una gran plaza monumental con gran influencia veneciana. La catedral de la Asunción, aproximadamente del siglo XII, ha sido reconstruida en varias ocasiones (las distintas corrientes artísticas se dejan ver en la fachada del edificio) y dispone de un campanario donde, al subir a lo alto de la misma, los visitantes pueden disfrutar de las vistas panorámicas de la bahía y el puerto.

Anteriormente, el símbolo de la ciudad era medusa (imagen que todavía sigue encabezando la fachada de la universidad). En la actualidad, son el sol y el león de San Marco.

Todo esto y mucho más se puede conocer a través de los distintos itinerarios preparados por el negocio turístico. Una agenda de ocho días y siete noches en la que los aragoneses podrán visitar los grandes tesoros eslovenos escondidos tras sus multitudinarios y extensos bosques. El precio por persona de cada paquete varía entre los 1.795 euros (con alojamiento, desayuno en el hotel y almuerzos según el programa) y los 1.970 euros (con media pensión en el hotel y almuerzos según el programa). La oferta incluye el hospedaje en hoteles de tres y cuatro estrellas.