Equipamientos

Nuevo paso para rehabilitar Giesa y convertir las naves en un complejo dedicado al cine

El Ayuntamiento de Zaragoza ha licitado dos nuevos contratos que servirán como base para el posterior proyecto de rehabilitación de las naves de la antigua factoría

La antigua fábrica de Giesa, en el zaragozano barrio de Montemolín.

La antigua fábrica de Giesa, en el zaragozano barrio de Montemolín. / Laura Trives

Iván Trigo

Iván Trigo

El equipo de Gobierno al frente del Ayuntamiento de Zaragoza avanza en sus planes para convertir la antigua factoría de Giesa, en el barrio de Montemolín, en un complejo dedicado al cine y que llevará el nombre de Distrito 7, según avanzó la alcaldesa, Natalia Chueca, durante la campaña electoral de las elecciones municipales. El proyecto está en manos de la dirección general de Proyectos Estratégicos y Proyección Exterior, que acaba de licitar dos contratos menores (de 14.999 euros cada uno) con el objetivo de obtener más información sobre el estado de las naves antes de su reconversión.

El primero de los contratos prevé obtener un informe con mediciones, datos que serán necesarios para la posterior rehabilitación de las naves de Giesa. Los trabajos se centrarán en los 13.000 metros cuadrados incluidos tanto en el edificio ya existente como en el que levantará desde cero, si bien la memoria de la licitación apenas contiene más información sobre el proyecto.

El segundo contrato, con una memoria descriptiva también muy escueta, deberá servir para obtener un informe con el cálculo de las estructuras de las naves para el «proyecto de ejecución, rehabilitación y ampliación de la antigua factoría de Giesa», para el que el Ayuntamiento de Zaragoza obtuvo 3 millones de euros de fondos europeos.

Tal y como avanzó este diario, desde la dirección general de Proyectos Estratégicos está estudiando en estos momentos trasladar la Filmoteca de Zaragoza a Giesa, donde además se crearán platós de cine y otros equipamientos y servicios relacionados con el audiovisual.

Previa a la licitación de estos dos contratos, el ayuntamiento ya lanzó otros dos para conocer el estado de los suelos de la antigua factoría y estudiar si el terreno está contaminado, puesto que antaño tuvo un uso industrial. Son todos estos pasos necesarios antes de rehabilitar Giesa.

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