El edificio dañado por un incendio en el Coso Bajo de Zaragoza deberá ser demolido

Tras una inspección más minuciosa, los técnicos municipales concluyen que el inmueble afectado tiene riesgo de ruina inminente

El derribo se ejecutará por la vía de emergencia y de manera subsidiaria, repercutiendo el coste posteriormente sobre la propiedad del inmueble

El edificio que debe ser derruido, este lunes

El edificio que debe ser derruido, este lunes / Jaime Galindo

Iván Trigo

Iván Trigo

Los técnicos municipales del Servicio de Inspección Urbanística del Ayuntamiento de Zaragoza han girado este lunes una visita más detallada y en profundidad sobre el estado en el que ha quedado el edificio número 184 de la calle Coso tras el incendio registrado ayer.

El análisis ha desvelado que el inmueble tiene riesgo de ruina inminente por los daños en el forjado y una viga maestra calcinada en su parte trasera que provoca una situación de elevado riesgo de colapso. De tal modo, Urbanismo ha procedido a activar la ejecución subsidiaria en aras de la seguridad. Esto va a suponer que entre hoy y mañana se comenzará con el apuntalamiento del edificio 184 para garantizar una mínima estabilidad que permita a los residentes poder entrar en próximas fechas, bajo control de Bomberos y Policía Local, al interior con el objetivo de retirar los enseres personales que sea posible. Después se iniciará el derribo por emergencia y de manera subsidiaria, repercutiendo el coste posteriormente sobre la propiedad del inmueble.

Asimismo, los vecinos de Coso 186 permanecerán desalojados hasta que se garantice la seguridad de su edificio. Esto supone que no podrán regresar hasta que se demola el 184, ya que comparten medianería y existe riesgo de que en caso de derrumbe se arrastre parte del edificio contiguo. Por lo tanto, regresarán a su domilicio cuando terminen todas las actuaciones en el inmueble siniestrado.

Los Servicios Sociales Municipales, como en todos los casos similares a este, prestan atención y siguen cada uno de los casos para ofrecer las soluciones habitacionales y sociales que se requieran, tanto a los vecinos del 184, que perderán su domicilio en el que estaban alquilados u okupados, como a los del 186, que tendrán que esperar a que se garantice la seguridad estructural para regresar.