La presión fiscal en Zaragoza es casi un 40% inferior a la de Madrid y Barcelona

Zaragoza cerró el curso 2023 con una recaudación municipal media de 459,18 euros por habitante, una cifra que es bastante significativa por muchas razones. La primera de ellas es su comparación respecto a las otras grandes ciudades españolas; la segunda se refiere a las referencias que dan Huesca y Teruel, las dos capitales aragonesas restantes. Todo ello según los datos facilitados por el Ministerio de Hacienda y recopilados por el Consejo General de Economistas de España (CGE) hace apenas un par de días.

Por partes. El dato más llamativo, quizá, llega en la comparación con Madrid. La capital española, que suele alardear de su política fiscal basada en las bajadas de impuestos, finalizó el año pasado con un promedio de ingresos de 789,87 euros por persona. Llevándolo a términos porcentuales, esto supone que los ciudadanos zaragozanos soportaron, siempre de media y siempre teniendo en cuenta la ratio por habitante, un 41,87% menos de presión fiscal que los madrileños.

Unos números que, en cualquier caso, son muy similares a los registrados por Barcelona. La ciudad condal cerró el curso contable con un recaudo de 747,81 euros por ciudadano, lo que se traduce en un 38,6% menos de carga fiscal para los zaragozanos respecto a los barceloneses. De esta forma, los impuestos en la capital aragonesa son mucho menores en relación a los de las dos grandes ciudades del país, que lideran con mucha holgura el ranquin nacional en ese sentido. De hecho, la capital de provincia que cierra el podio es Soria, con algo más de 676 euros por habitante.

En balance con el resto de urbes españolas con un tamaño y población similar, Zaragoza también está por debajo en cuanto a su recaudación por persona, aunque de forma menos pronunciada que respecto a Madrid y Barcelona. De este nuevo listado, eso sí, hay que excluir las ciudades vascas y navarras, con régimen propio. Así, Sevilla recaudó 482,80 euros por cabeza, mientras que Valencia anduvo muy cerca de los 500. Málaga, por su parte, se quedó prácticamente igual que Zaragoza: 459,11 euros por malagueño, apenas siete céntimos por debajo de la capital aragonesa.

En lo que respecta a las otras dos capitales aragonesas, Huesca y Teruel, ambas cuentas municipales tuvieron una carga fiscal muy similar a la registrada por Zaragoza, con 464,18 euros en la ciudad del Alto Aragón (un 1,08% más) y 432,15 en la turolense (un 6,24% menos).

Balance político

Si se atiende a la evolución de los cobros de la capital aragonesa a sus habitantes en materia de impuestos aparecen coyunturas curiosas en las que merece la pena detenerse. Y es que, como en todas las cuestiones que rigen la vida de los ciudadanos, todos estos datos tienen una explicación política. Por ejemplo, en 2015, con la llegada del gobierno de Pedro Santisteve (ZeC) al Ayuntamiento de Zaragoza, la recaudación por habitante estaba fijada en 458,85 euros. 

En cambio, esos datos crecieron hasta los 501,45 euros en tan solo dos años, en el que era el ecuador de la legislatura de Zaragoza en Común. Esto responde, entre otras cuestiones, al aumento de impuestos durante esos años como el IBI a los bienes no residenciales, en los tramos superiores al millón de euros. Un incremento que, en términos globales, se reflejaba en un mayor recaudo. En 2019, Jorge Azcón y el PP heredaron el consistorio con cifras que alcanzaban los 485,74 euros, que descendieronpaulatinamente hasta situarse en los 459,18 actuales, ya con Natalia Chueca. Un descenso al que han contribuido, entre otras cuestiones, las bonificaciones a impuestos como el de las plusvalías o la rebaja en los tramos del IBI, que en estos momentos está en su mínimo legal.

Inversión y gasto

Y, al hablar en términos políticos, las decisiones económicas de cada equipo de gobierno también repercuten en la inversión y el gasto medio por habitante. Siguiendo con el caso de Zaragoza, en 2018, con ZeC, se alcanzó el pico de inversiones, que llegó a los 115,88 euros, que se redujeron a más de la mitad en el primer año de Jorge Azcón (56,84 euros), lo que le valió las críticas de los grupos de la oposición. Una de las explicaciones que dió el entonces recién investido alcalde radicaban sobre todo en la deuda que, dijo, había heredado de la corporación anterior. 

En cuanto al gasto per cápita, que se diferencia de la inversión en que engloba todo el presupuesto y no solo el capítulo 6, la capital aragonesa se encuentra actualmente en su máximo en esta serie analizada desde 2015: 1.012 euros. En comparación con Huesca y Teruel, que también han crecido en los últimos años –situación en la que tampoco debe desdeñarse el papel de los fondos europeos–, la primera cerró 2023 con un gasto de 849 euros y la segunda de 757.