POLÍTICA MUNICIPAL

Los concejales del Ayuntamiento de Zaragoza y el debate sobre cómo, cuándo y cuánto debatir

La izquierda ha criticado este año la «imposición» de la alcaldesa de las fechas del debate del estado de la ciudad, que se celebrará en julio. El PSOE pide hacerlo en tres días y el PP no quiere

Imagen de archivo de un pleno en el consistorio

Imagen de archivo de un pleno en el consistorio / Ayuntamiento de Zaragoza

Iván Trigo

Iván Trigo

El debate del estado de la ciudad es una de las fechas señaladas dentro del calendario del Ayuntamiento de Zaragoza. Se trata de una sesión en la que el alcalde de turno, alcaldesa en este caso, puede hacer gala de su gestión –si puede– y anunciar proyectos venideros con el foco mediático encima. Se celebra una vez al año menos cuando coincide con elecciones municipales y en este 2024 Natalia Chueca ha propuesto –o impuesto– celebrarlo en el caluroso mes de julio, los días 11 y 12 de ese mes.

Lo cierto es que es la alcaldesa quien tiene la potestad, reglamento orgánico municipal en mano, de decidir qué días se celebra el debate del estado de la ciudad, una sesión larguísima en la que la oposición también tiene su momento. Y de ahí las suspicacias de la izquierda.

Una sesión eterna

En los últimos años, la fecha se había consensuado con la oposición y, tradicionalmente, se hacía en noviembre. Este año será en julio pese a las protestas del PSOE y ZeC. ¿Por qué? Las malas lenguas apuntan a que la alcaldesa buscaba hacer coincidir el debate con el inicio de las obras en La Romareda por aquello de presumir de gestión. Pero Chueca lo niega en rotundo. Ni se había dado cuenta de la sincronía de ambos eventos, defendió cuando le preguntaron los medios de comunicación.

Una vez la fecha ha quedado ya fijada pese a los lamentos de la izquierda, el debate sobre el debate se centra ahora en el número de días que debe durar el evento. En los últimos años se ha celebrado siempre en solo dos jornadas, concentrando en la primera tanto el discurso del primer edil como el de los portavoces de la oposición. Tras ellos, el Gobierno municipal tiene turno de réplica y contrarréplica. La sesión empieza a las 9.00 de la mañana y acaba casi al día siguiente. El segundo día se debaten y votan las propuestas de cada partido.

El PSOE –que fue el partido que diseño este formato en tiempos de Belloch– quiere ahora extender el debate: un día para la alcaldesa, otro para los portavoces de la oposición y un tercero para votar las propuestas. ¿Por qué? Porque así se aseguran más atención por parte de los medios. ¿Por qué el PP no lo aceptará? Para que la alcaldesa cope el debate y tenga más atención por parte de los medios.