Equipamientos municipales

El Jardín Vertical de Delicias sale del olvido

El ayuntamiento saca a licitación la limpieza del revestimiento exterior de la torre, que muestra varias afecciones fruto de la humedad y la suciedad

El Jardín Vertical de Delicias suma ya 16 años de existencia desde que, en ese 2008 de la Expo y las inauguraciones en masa que vivió la ciudad, viera la luz de la mano del arquitecto Joaquín Sicilia. En este recorrido, la estructura muestra una historia salpicada de contratiempos, con un cierre en el año 2015 y algún intento de rehabilitación de por medio que no terminó de prosperar. Ahora, el Ayuntamiento de Zaragoza ha sacado del olvido la estructura con la licitación el contrato para la limpieza del revestimiento exterior de su torre, cuyo importe se eleva a 48.379,20 euros, IVA incluido, y un plazo de presentación de ofertas abierto hasta el día 21. Son unos trabajos que no abordarán de manera integral todo el conjunto, pero que sacan del olvido a un jardín que, actualmente, muestra un aspecto desmejorado.

Las prescripciones técnicas del contrato detallan bien cuál es la situación actual del jardín, con pérdidas de material compositivo en las chapas de revestimiento de la zona inferior a causa de la humedad, ya sea por la lluvia o por la limpieza habitual de la plaza. También han tenido un efecto negativo los comportamientos incívicos, como ponen de manifiesto los daños causados por los orines de quienes deciden miccionar en la torre. Así lo refleja el documento, al constatar la acumulación de compuestos como el amoniaco y el ácido úrico.

Anidaciones y grafitis

También las anidaciones y los excrementos de aves han provocado la degradación de los materiales. Según indica el informe, causan la aparición de sales de cloruros debido a la materia orgánica en descomposición, lo que resulta altamente corrosivo al asociarse fácilmente con compuestos de calcio y potasio. Las deyecciones, además, favorecen la aparición de bacterias del ciclo del azufre.

Otros aspectos que detallan las prescripciones técnicas del contrato son las zonas afectadas por grafitis y restos de adhesivo, así como la degradación que muestra el barniz de protección o las suciedades acumuladas en las planchas de policarbonato. Estas planchas, no obstante, muestran un buen estado de conservación.

Más allá del análisis sobre el estado de la torre del jardín, el documento también fija los objetivos de la intervención, que pasan por conservar íntegramente su valor actual, mantener, reforzar y reparar su estructura material y garantizar su estabilidad, siguiendo en todo momento el principio de mínima intervención posible.

Para todo ello, los trabajos contemplan realizar un tratamiento de limpieza en seco y, de manera complementaria, también se incluirá un plan de conservación preventiva y de mantenimiento de la obra que detalle los parámetros que se deben seguir a medio y largo plazo.

Esta intervención llegará después de que hace ahora algo más de un año, en mayo de 2023, el consistorio zaragozano incorporara al entorno del jardín una malla digital, con una acción contemplada dentro del Plan Local de Comercio y Hostelería.

Fue un año antes cuando el Gobierno de Aragón echara para atrás un convenio con el Centro Integrado de Formación Profesional de Movera para que sus estudiantes mejoraran las instalaciones. Este acuerdo, que se llegó a firmar, incluía labores de mantenimiento, reparación y jardinería. Con él, desde el consistorio se comprometían a aportar todos los materiales necesarios para que pudieran desempeñar los trabajos. Sin embargo, el Ejecutivo autonómico, al conocer la rúbrica del documento, frenó su ejecución alegando que "los centros no tienen capacidad para firmar convenios".

El Jardín Vertical fue seleccionado en 2010 como uno de los mejores espacios públicos de Europa, pero ahora muestra muchos desperfectos, con hierros sueltos, vallas vencidas y agujeros en el suelo. Por ello, y aunque solo afecte a la torre, su limpieza se presenta como más que necesaria.

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