El Gobierno del partido socialista "va a al remolque" de la Iglesia Católica y se siente "afectado" por sus declaraciones, ya que en España existen otros problemas más importantes que abordar. Además añadió que la religión ha sufrido "cierta retirada" a la intimidad, dado que los fieles no saben cómo conjugar su dimensión externa con la situación cultural y religiosa de la sociedad contemporánea.

Así lo afirmó el teólogo Olegario González de Cardedal, catedrático de Teología de la universidad Pontificia de Salamanca y académico de la Real Academia de las Ciencias Morales y Políticas, ayer por la tarde antes de impartir una conferencia sobre Ética y Religión en el Salón de Actos de Caja Inmaculada (CAI) en Zaragoza.

El teólogo consideró necesario "objetivar y serenar" las declaraciones hechas la semana pasada por el portavoz de la Conferencia Episcopal (CEE), Juan Antonio Martínez Camino, en relación con los próximos comicios generales del 9 de marzo.

En su declaración, el prelado instó a los católicos a votar en conciencia, en función del aprecio que cada dirigente o partido otorga a la dimensión moral de la vida, y solicitó que no se votara a quienes están dispuestos a dialogar con la banda terrorista ETA.

Aunque reconoció que "probablemente" alguna de las frases enunciadas fueran "incorrectas", el sacerdote manifestó que los católicos, como ciudadanos de derecho, "pueden y deben" expresar su opinión aunque siempre de acuerdo al ordenamiento jurídico vigente.

Recordó que la nota emitida por la comisión permanente de la Conferencia Episcopal está basada en la Instrucción Pastoral aprobada por la asamblea plenaria del 23 de noviembre del pasado 2006, "Orientaciones morales ante la situación actual de España".

En este sentido, aseguró que las declaraciones "no tienen nada de nuevo" y se confesó "sorprendido" porque el Gobierno se haya sentido afectado, ya que en España existen temas más importantes que tratar. Olegario González de Cardedal estudió Teología en las universidades de Oxford, Washington y en la pontificia de Munich, donde coincidió con el Papa Benedicto XVI.