La subasta de activos Expo finalizó anoche después de haber adjudicado más del 95% de los lotes. Al final, solo se quedaron sin comprador 25 lotes y se incribieron para participar unas 1.600 personas. Los ordenadores volvieron a captar la mayor atención de los interesados, que llegaron a pagar hasta 300 euros. El producto más caro vendido en esta convocatoria fue una fotocopiadora, adjudicada por 2.000 euros.