"No hay ruptura con Aramón". Así de rotundo se mostró ayer el consejero delegado de Pyrenair, Hugo Puigdefábregas, sobre la cancelación de los vuelos a Londres. Según explicó ayer el responsable de esta compañía, el holding de esquí "necesitaba un tipo de producto que no se podía ofrecer", por lo que esta temporada la aerolínea no traerá esquiadores británicos a las pistas aragonesas. En todo caso, Pyrenair continuará trabajando conjuntamente con Aramón en el resto de destinos nacionales, en los que ofrecen paquetes conjuntos.

Puigdefábregas explicó que, tal y como se planteaban los viajes la pasada temporada, la operación no resultaba rentable para Pyrenair. "Si un avión se llena hasta la mitad, las pérdidas las tenemos que asumir nosotros", manifestó. Así, y aunque se barajaron alternativas, como la utilización de aviones más pequeños, la reducción de las semanas o el reparto de los riesgos, los grupos no llegaron a un acuerdo de continuación para las líneas entre Londres y el Alto Aragón, que previsiblemente seguirán funcionando con otra compañía.

El consejero delegado valoró, sin embargo, que no se puede considerar que las más de 1.000 plazas vendidas el año pasado puedan considerarse como un fracaso. "Para ser un vuelo nuevo funcionó muy bien, pero no resultaba conveniente para nosotros", comentó. Pyrenair no se plantea volver a recuperar esta línea, sino seguir aportando por el mercado nacional, al que acaba de incorporar, por ejemplo, rutas a las Canarias en colaboración con la compañía Iberia.