Conscientes del perjuicio que puede causar el paro de las monitoras de comedor a muchas familias aragonesas, fuentes de la DGA aseguraron ayer que "haremos todo lo que esté en nuestra mano para que, a ser posible, mañana mismo (por hoy) las dos partes reanuden las negociaciones". Contra la postura que mantienen los sindicatos, que el viernes llamaron a las 1.400 monitoras a que no cumplan con los servicios mínimos --"es lo único que nos queda", sostienen--, en el Gobierno autonómico subrayaron ayer que "las circunstancias de la huelga del 2005 no son las de ahora" y recordaron la necesidad de que, por ejemplo, los alumnos de Educación especial requieran un tratamiento también especial.

Empresas --agrupadas en la asociación Earcar-- y sindicatos han negociado sin éxito un convenio que expira en junio. La patronal aspiraba a no subir salarios si el convenio se renovaba por tres años, a eliminar la antigüedad y a suprimir los permisos retribuidos. UGT y CCOO han dicho "no".