Mientras se van conociendo los detalles que envolvieron la venta del suelo de Averly, no deja de crecer el número de apoyos que están recibiendo quienes quieren que su legado se conserve en la ciudad y, si es posible, en la misma ubicación. Una de ellas, impulsada por la plataforma Salvemos Averly ya ha recogido más de 2.000 firmas en internet por, entre otras cosas, reclamar una declaración de Bien de Interés Cultural que podría ser perjudicial para los intereses de la Administración. Brial ya tiene derechos reconocidos sobre la propiedad, los de poder construir 200 pisos, y quien se lo impida a partir de ahora podría enfrentarse a la reclamación de compensación económica por el lucro cesante. Así, si el ayuntamiento rechazara su proyecto amparándose en una hipotética declaración de BIC, podría sufrir las consecuencias, aunque posteriormente pueda reclamarle lo mismo a la DGA, que es quien declararía la máxima protección del inmueble. Además, si esto se produjera, Averly tampoco podría devolver el dinero ya desembolsado por la promotora, porque ya se ha gastado en saldar sus deudas. De manera que se preservaría el legado pero derivaría en una problemática aún mayor para quien impida edificar.Mientras, se ha elaborado el documento que la coordinadora que peleará por el mantenimiento de este legado presentará a la sociedad para recabar más apoyos.