Mientras el Ésera vuelve, poco a poco, a su cauce, las instituciones y ciudadanos comienzan la evaluación de los daños producidos por la crecida del río en La Ribagorza y preparan la puesta en marcha del protocolo para que los damnificados pidan ayudas.

Así, según ha explicado a Efe el teniente de alcalde de Benasque, Javier Abadía, esta misma tarde, en la reunión de coordinación que tendrá lugar en el municipio, se pondrá en marcha el protocolo de actuación y se abrirá una oficina de atención ciudadana.

El Gobierno de España "está al tanto" de las necesidades de la zona y tanto la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, como el delegado del Gobierno en la comunidad, Gustavo Alcalde, aseguraron que "no se van a escatimar gastos" y que los habitantes de la zona "tendrán apoyo", ha dicho Abadía.

La reunión tendrá lugar a las 17.00 horas y en el ella participarán el consejero de Política Territorial e Interior, Antonio Suárez, representantes de los departamentos de Obras Públicas, Medio Ambiente e Industria, de la subdelegación del gobierno en Huesca, de la comarca y los alcaldes de los siete municipios afectados por la riada del martes.

La noche ha sido más o menos tranquila en el valle y desde última hora de la tarde de ayer está operativa para tráfico alterno y vehículos ligeros la N-260 entre Campo y Benasque.

Pero Cerler sigue asilado, puesto que se ha derrumbado parte de la carretera A-139 que une Benasque con este municipio y los vecinos tienen que acceder o salir del mismo por la pista forestal de Eresué o a pie. La construcción de un paso provisional, según Abadía, aún demorará entre cuatro o cinco días.

Consecuentemente, hasta que no se arregle esta carretera no se podrá actuar en la de acceso al hotel y estación de esquí de los Llanos del Hospital, donde hay alojadas quince personas, junto a ocho empleados, todos en perfecto estado y que no tenían previsto abandonar las instalaciones antes del fin de semana.

También están en perfecto estado los tres trabajadores del refugio de La Renclusa con los que el servicio de Protección Civil del Gobierno de Aragón mantiene "contacto permanente" por si les pudiese surgir alguna emergencia.

Por otro lado, los trabajos en el acceso a Anciles avanzan y es posible que hoy ya se pueda acceder al núcleo en coche.

El suministro de gas ya se ha restablecido, y también la electricidad, salvo en dos calles de Benasque que aún funcionan con grupos electrógenos.

Pero la principal preocupación para Abadía es el suministro de agua, y en este sentido se trabaja en un by-pass que pueda hacer la captación directamente de la red general hasta los domicilios, aunque este agua no sea potable.

En cualquier caso, ha recordado que en el ayuntamiento hay agua de boca a disposición de los ciudadanos y, además, ahora que el tráfico está recuperando la normalidad los comercios podrán reabastecerse.

Casi todos los vecinos que fueron desalojados han pasado ya la noche en sus domicilios, excepto los habitantes del edificio La Granja, que no podrán volver hasta que los arquitectos y los técnicos comprueben que no tiene daños estructurales y que, por tanto, es seguro.

El teniente de alcalde ha añadido que el sector empresarial está "preocupado" por cómo la riada puede afectar a la campaña turística estival, y de hecho para este fin de semana han tenido que anularse 2.000 reservas, muchas de ellas de los chicos, padres y entrenadores que iban a participar en un torneo de baloncesto, que ha debido de ser trasladado a septiembre.