La plataforma Jalón Vivo y Coagret rechazan los argumentos utilizados por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para solicitar a la Audiencia Nacional que se pueda elevar la cota del embalse de Mularroya por motivos de seguridad ya que, según ambos colectivos, esta petición es una forma "de continuar las obras".

A través de un comunicado, han criticado que la CHE no tiene en cuenta las sentencias de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo que anulan el estudio de impacto ambiental, el proyecto y anteproyecto de la obra.

Asimismo, argumentan que la CHE no ha aportado ningún informe que justifique la necesidad de elevar la presa por motivos de seguridad, "ni al Tribunal ni a la opinión pública, ni a aquellas organizaciones que lo hemos solicitado", toda vez que agrega que el propio presidente del organismo, Xavier de Pedro, reconoce que la situación actual de la presa es segura.

En este sentido, argumentan que la información recibida de la CHE por los ayuntamientos que podrían ser afectados por este "posible riesgo" en diferentes reuniones deja clara la seguridad de la presa para los pueblos de aguas abajo.

Según la plataforma y la coordinadora, la solicitud de elevar la presa por una situación de riesgo se contradice también con el hecho de que en el recorrido del río Grío, que la mayor parte del año discurre seco, "no hay ninguna zona de riesgo de inundación entre las áreas de riesgo potencial que tiene recogidas el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente".

Finalmente añaden que la elevación de la presa, que no tiene impacto ambiental, por encima de la altura actual "sepultaría los escarpes de roca caliza que son vitales para la conservación de las aves rupícolas, haciendo desaparecer también las comunidades de plantas asociadas al hábitat".

A su juicio, en el caso de que la presa de Mularroya sea realmente insegura, lo que procedería es el desmantelamiento del actual embalse y el abandono de un proyecto que tiene "muy difícil" seguir adelante dados los graves impactos medio ambientales que produce el pantano.

Jalón Vivo y Coagret recuerdan además que están pendientes de que se resuelva una denuncia contra el Estado español ante las instituciones europeas por haber continuado las obras de Mularroya, produciendo graves impactos irreversibles sobre zonas ZEPA y LIC.