Aragón puso en marcha hace unos meses el Programa Aragonés de Protección de Social de Salud Pública, que ya ha sido solicitado por cerca de 200 inmigrantes sin papeles que se quedaron sin tarjeta sanitaria tras la entrada en vigor, el pasado 1 de septiembre del 2012, de la reforma sanitaria. Esa identificación, que garantiza la asistencia en un centro médico sin tener que asumir el compromiso de pago ni el reconocimiento de deuda, fue habilitada por la dirección general de Calidad y Atención al Usuario del Departamento de Sanidad y está disponible para personas empadronadas en la comunidad autónoma durante al menos seis meses. Además, entre el resto de requisitos figura no tener derecho a la condición de asegurado o no disponer de ingresos superiores al indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM) --6.390 euros anuales--. Las instrucciones del plan se repartieron, antes de su puesta en marcha, con centros de salud, unidades de admisión, servicios centrales, servicios provinciales y el IASS.