El escultor Alberto Gómez Ascaso ha manifestado hoy su tristeza y decepción por el acto de vandalismo que ha sufrido una de las ocho esculturas que se exponen en la plaza de España de Zaragoza, aunque ha confiado en que se trate de un hecho aislado obra de "una persona que es muy bruta".

Las esculturas, realizadas en poliéster y fibra de vidrio de entre 2 y 2,5 metros de altura, se instalaron en la plaza el pasado miércoles y una de ellas, llamada "Ángela", apareció este fin de semana sin los dos brazos.

En declaraciones a Efe, el autor ha lamentado este acto de vandalismo no solo por el transtorno de tener que retirarla para repararla e instalarla de nuevo en la plaza, sino porque es un hecho "triste, decepcionante incluso".

Sin embargo, el artista prefiere pensar que este acto es obra de "una persona que es muy bruta" y quedarse con la reacción positiva que la muestra está teniendo entre el público, porque de lo contrario no merecería la pena volverla a arreglar.

La escultura forma parte de un conjunto de ocho piezas denominadas "Voluntad de suerte", que ya formaron parte de una exposición en la Lonja de Zaragoza en primavera, y mañana será retirada y trasladada al taller del artista para su reparación, que más que dinero, costará "mucho trabajo", aunque estará de nuevo lista a finales de semana o principios de la próxima, ha dicho Gómez Ascaso.

Ha afirmado que ya sabía que un hecho así podría pasar, pero ha asegurado que no tiene más miedo que antes y que espera que no vuelva a suceder.