El proyecto de Marta Ciprés y María Murillo está destinado a niños de 1° de Infantil (3 años) y pretende la introducción de la robótica en el aula de forma dinámica y divertida. Se trata de diseñar actividades asociadas a los objetivos correspondientes a esta etapa educativa y relacionarlas con los proyectos que vienen trabajando las docentes. "Encaja en la teoría de inteligencias múltiples que seguimos las dos y que consiste en que cada inteligencia se diseñan unas actividades de lógica-matemática, musicales o de lecto-escritura", indican las dos maestras.

Ellas también recurren a un robot, que se mueve a través del uso de una tablet. La primera fase establecía que los alumnos movieran el robot hacia adelante y atrás "pero aprenden rápido y ya lo hacen en todas las direcciones", explican las docentes de Rosales del Canal que ensalzan la capacidad de la actividad para "aprender a desarrollar habilidades y potenciar el diálogo para solucionar problemas".

Así, el robot se mueve de un lado a otro y permite a los niños pensar cómo hacerlo, anticiparse y trabajar en equipo. "Los resultados son buenos y se está notando. Por ejemplo, en la tablet sale la voz que dice catalejo y ellos son capaces de señalar en el tablero dónde pone esa palabra o sale ese dibujo. O el instrumento que suena en la tablet que ellos saben indicar", apuntan.