El Gobierno del PP llevó adelante, a toda costa, el concierto con el colegio Ánfora Internacional de Cuarte. Y eso que un informe de la intervención de la comunidad autónoma advertía que no había disponibilidad presupuestaria este año para cumplir con las obligaciones que estipulaba el contrato. De las arcas públicas debían salir ya este ejercicio 1,3 millones. Hasta el 2020 Aragón tenía que pagar por el concierto 10,6 millones.

Pese al informe negativo de intervención, que figura en el expediente de tramitación de la concertación del colegio Ánfora, la consejería de Educación del PP, con Dolores Serrat al frente, decidió llevar adelante el proyecto. Los técnicos recomendaban aparcar el centro. No hay que olvidar que la Administración autonómica tiene una deuda con la enseñanza concertada de 15,4 millones de euros, a los que se hubiesen sumado estos 1,3 millones ya en el 2015 porque no existía partida alguna para acometer este gasto.

Que se ignorara un informe tan contundente ha sorprendido al nuevo Gobierno del PSOE, que se ha encontrado encima de la mesa con una expediente, el del Ánfora, que suma un buen número de anomalías. No lo es el coste global del concierto, 10,6 millones de euros que se debía pagar en seis años, hasta el 2020. «Es lo que cuesta un concierto », explicaron ayer desde el Pignatelli. La primera fase del colegio público Cuarte III tenía un coste previsto de 2 millones.

TRAMITACIONES

Claro que el centro público nunca llegó a tramitarse. Si el plazo normal para la adjudicación de la redacción del proyecto es de entre dos y cuatro meses, en el caso del Cuarte III el anterior Ejecutivo popular se demoró un año. Una circunstancia que terminó por derivar en la llegada y la concertación del Ánfora. Por contra, el visto bueno al concierto no sufrió retraso alguno, al contrario. Un proceso de estas características, indicaron desde la DGA, suele costar unos 20 meses. Sin embargo en este caso fue de seis.

La insólita rapidez para la concertación, unida al retraso para construir el colegio público ha terminado por abocar en este conflicto. El Gobierno socialista insiste en que el Ánfora no reúne las condiciones y que por lo tanto no se pondrá en marcha. Se intentará acelerar el Cuarte III, que se adjudicará en enero para que las nuevas aulas públicas puedan abrir el próximo curso.

El Ejecutivo, con el informe negativo en la mano; sin disponibilidad económica; con 33 deficiencias y con el caso en la Fiscalía no dará un solo paso para autorizar la apertura del Ánfora, que el próximo 10 de septiembre, cuando comienza el curso, seguirá cerrado a cal y canto.