La procesada, que se declara inocente, pide que se abran otras vías de investigación para detener al verdadero autor o autora de este brutal asesinato. Solicita que se miren las amistades que mantenía Luis Miguel Julián relacionadas con sus consumos de alcohol y estupefacientes --se encontraron restos de heroína en su casa--, el intercambio de "favores" a cambio de droga u otros entornos cercanos. Considera que el móvil también puede ser económico después de que la víctima cobrara la herencia de su madre.