«Las renovables en tramitación ya no se pueden frenar con la ordenación»

El presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha encomendado la dirección general de Energía y Minas a la abogada y política turolense Yolanda Vallés Cases (Alcañizl, 1965), que fue diputada autonómica y concejal de la capital del Bajo Aragón durante 16 años. Se trata de una cartera de marcado carácter técnico que tiene en las renovables su principal caballo de batalla.

¿Qué se ha encontrado en esta dirección general?

Con un gran desarrollo de las energías renovables. Desde el punto de vista de la gestión administrativa, con un pequeño atasco. El elevado número de solicitudes y expedientes de tramitación y los plazos para el cumplimiento de los hitos que marca el ministerio ha supuesto que los funcionarios estén agotados. En las empresas, había una gran preocupación para el cumplimiento de esos hitos para no sufrir pérdidas económicas. Esa presión ha supuesto una gran carga de gestión.

¿Da por resuelto ese atasco?

No. Ha habido dos hechos que pueden darnos un respiro. Por un lado, la ampliación por parte del ministerio de los plazos, lo que ha tranquilizado al sector. Y por otro lado, el refuerzo de personal realizado por la propia dirección general, un plan de choque con la contratación de apoyo técnico desde Sarga.

¿Qué objetivos se marca?

Me gustaría, en primer lugar, que la gestión de los expedientes fuera lo más transparente posible, con la suficiente seguridad jurídica tanto para los inversores como para los ciudadanos. Y que esa energía renovable tuviera un efecto directo en la creación de empleo y riqueza, más allá de lo que aporta la propia inversión. Siempre hemos sido una comunidad excedentaria en la producción de energía pero lo que tenemos que conseguir es que la mayor parte se consuma aquí. Y ordenar la situación que nos hemos encontrado.

¿Aragón le saca el suficiente partido al liderazgo en renovables?

Nos hemos posicionado a nivel nacional de tal manera que, cuando se habla de transición energética o renovables, Aragón aparece. También nos ha permitido que nos conozcan empresas que buscan consumo energético a buen precio. Estamos empezando a sacarle partido, pero le podemos sacar mucho más.

¿Cómo se consigue?

Ya que Aragón tiene un gran potencial renovable y una situación estratégica envidiable en el nordeste de España, donde se produce la mayor parte del PIB, que la mayor parte de la energía no se vaya fuera por las líneas eléctricas, sino que gran parte se consuma aquí. El consumo tiene que ser más cercano al lugar de producción.

En el ministerio y la DGA hay en tramitación 27.000 megavatios. ¿Hay sitio para tantos proyectos?

Pues debe haberlo, si no Red Eléctrica no habría dado el derecho a acceso y conexión y en el territorio se han planteado esos proyecto. Por tanto, existen esa capacidad.

¿Es compatible ese ingente volumen de potencia con la ordenación de renovables que plantea el Gobierno de Aragón?

La ordenación es nuestro compromiso como Gobierno de Aragón. Hemos recibido esa herencia de proyectos en tramitación. Tenemos que conseguir ordenarlos si se puede y si no ordenar lo que puede venir en un futuro.

¿Cómo será esa ordenación?

Tenemos un grupo de trabajo en el que interviene el sector energético, Ordenación del Territorio, Urbanismo, Medio Natural, el Inaga o Patrimonio. Cada uno establecerá los elementos que quiera, pueda o deba ser objeto de protección. Se intenta determinar qué criterios territoriales o ambientales se tienen que adoptar para que la implantación de las renovables produzca un menor impacto social, territorial y ambiental.

¿Esas restricciones serán vinculantes?

El anterior gobierno planteó que se hiciera mediante un plan energético, que nunca es vinculante por su propia naturaleza, y las directrices de ordenación del territorio, que planteó el propio parlamento, tienen un carácter vinculante para el Gobierno de Aragón pero no para el Estado. En este caso, sí que es necesario establecer algún tipo de mecanismo que pueda resultar vinculante para todos.

¿Se frenarán proyectos que hay ahora en tramitación?

Frenar no se puede. El carácter retroactivo de las leyes está prohibido en nuestro ordenamiento jurídico. La ordenación de renovables tiene que ser de cara a lo que viene, no de cara a lo que está. Lo que está en tramitación, salvo que cambie la Constitución, no se puede tocar. Desde el punto de vista voluntario se pueden intentar algunas cuestiones. También es verdad que la propia situación y evolución del mercado vendrá a determinar si todos los proyectos se realizan o no. Razones ambientales, urbanísticas o del propio promotor han hecho reducir algunos expedientes.

¿Llega tarde esa ordenación?

Llevo seis meses. Estando yo han entrado dos proyectos. La ordenación en estos momentos será buena de cara al futuro. Como se dice vulgarmente, hasta aquí faltó ordenación, pero es evidente que hubiera sido un elemento indispensable. Ni hubo planificación ni ordenación.

¿Cómo valora la gestión en esta materia del anterior Ejecutivo?

Puedo valorar de manera positivo el impulso de las renovables como actividad económica y elemento de competitividad de cara al futuro, pero creo que faltó planificación y ordenación en su implantación en el territorio. Ordenación del Territorio, Urbanismo o Medio Ambiente tienen capacidad de hacerlo. También los ayuntamientos. Faltó la coordinación que hemos iniciado nosotros en octubre. El primer intento fue un decreto de 20 de marzo de 2023, en el que se dijo que se crearía un grupo de trabajo.

¿Qué espera de la comisión de investigación abierta en las Cortes de Aragón?

Que arroje luz y que los diputados conozcan cuál ha sido la tramitación real de las renovables y saquen las conclusiones necesarias para potenciar lo que se ha hecho bien, pero también para ratificar lo que se ha hecho mal.

¿La DGA pedirá que la interconexión por el Pirineo oscense se incluya en el plan de transporte de electricidad 2025-2030?

Sí, lo vamos a volver a pedir. Así lo ha manifestado el propio presidente Azcón. El Gobierno de España debería aceptar esa propuesta de Aragón y Europa también si quiere realmente mallar la red, más teniendo en cuenta que Aragón es una gran potencia de renovables. Francia debería dejar pasar esa energía y no plantear ningún tipo de bloqueo.

¿Por que son necesarios los nuevos impuestos autonómicos a la eólica y la fotovoltaica?

Los impuestos medioambientales siempre son justificables. Nadie puede negar el impacto que tiene producción de energías renovables en el territorio y la sociedad.

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